Castilla-La Mancha ha firmado un contrato para la adquisición de dos nuevos vehículos destinados a la realización de inspecciones en materia de transportes por carretera.
De esta manera, el Ejecutivo castellano-manchego ha suscrito el contrato de adquisición de estas dos furgonetas, por un valor de 102.000 euros, que servirán de unidades móviles de la Guardia Civil para controlar la competencia desleal dentro del sector del transporte por carretera.
A lo largo de 2021, se cederán las furgonetas al Sector de Tráfico de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha.
El objetivo principal es el de reforzar los servicios de inspección para controlar, en colaboración con la Guardia Civil, la competencia desleal de algunas empresas, velando por el cumplimiento de la normativa en materia de transportes y evitando así irregularidades en cuanto a kilometraje, tiempo, peso o medidas de los vehículos de transporte de viajeros o mercancías.