Toledo cumple con las tres reglas fiscales de estabilidad presupuestaria, deuda pública y regla de gasto que marca la ley

El portavoz del Gobierno Local y edil de Hacienda de Toledo, José Pablo Sabrido, ha mantenido este jueves que el Ayuntamiento de Toledo cumple las tres reglas fiscales de estabilidad presupuestaria, deuda pública y regla de gasto que se enmarcan en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF).

Sabrido ha ofrecido el detalle de los primeros datos de la liquidación presupuestaria facilitados por el Interventor General del Consistorio capitalino y ha expresado que según se desprende de la contabilidad municipal, el Ayuntamiento tiene una capacidad de financiación fijada en 17.396.651 euros; además, cumple con la Regla de Gasto, en la cual se ha producido un incremento del 2,31 por ciento con respecto al año anterior, y se mantiene por debajo de los 500.000 euros en la regla de gasto.

Asimismo, ha avanzado que el Consistorio obtuvo un resultado presupuestario de 12 millones de euros a su favor –estimado entre los derechos y las obligaciones reconocidas- durante el ejercicio de 2017, a falta de los últimos ajustes del área de Intervención municipal, y que  a fecha 31 de diciembre de 2017 el nivel de deuda del Ayuntamiento era de 27 millones, lo que significará –según sus estimaciones- que en 2018, 2019, 2020 y 2021 “estemos a nivel cero”, si bien ha indicado que esta deuda “incluso se reduciría más rápido de lo que venimos anunciando, en la medida en la que podamos amortizar parte de la deuda con el superávit”.

El edil de Hacienda ha expresado que el servicio de Intervención municipal elevará próximamente la propuesta sobre cuál ha sido el superávit definitivo del Consistorio toledano (todavía por definir) y que, a partir de ahí, se ofrecerá el detalle del montante destinado a obligaciones pendientes de aplicación, a la amortización de la deuda y a inversiones financieramente sostenibles.

Sobre este último aspecto y a preguntas de los periodistas, Sabrido ha recordado que para la ejecución de inversiones financieramente sostenibles, “no solo hay que tener superávit, sino también cumplir con los principios de estabilidad presupuestaria”, siendo este el caso del Ayuntamiento de Toledo en el que los datos garantizan actualmente “que lo vamos a poder cumplir”.

Preguntado acerca de la repercusión que este avance supondrá para los ciudadanos de Toledo, el edil del área competente ha recordado que desde el inicio de la presente legislatura, presidida por la alcaldesa, Milagros Tolón, el actual equipo de Gobierno “viene compartiendo con el contribuyente beneficios fiscales”.  A este respecto, ha mantenido que en 2016, el Ayuntamiento redujo los impuestos y las tasas de manera generalizada en un 0,4 por ciento; para 2017 los mantuvo invariables en sus cuantías y ahora, para 2018, aun cuando el IPC subió el 1,6 por ciento, “nosotros no sólo no subimos los impuestos, sino que bajamos el IBI otro 0,4 por ciento”. Además, las tasas fueron actualizadas en un 1 por ciento, por debajo del incremento del IPC, y con el ánimo de hacer más atractiva la implantación de empresas en la ciudad, se recogieron incentivos y bonificaciones en el IBI, Impuesto de Actividades Económicas (IAE) e Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

Por todo ello, ha concluido el edil, “a pesar de la regla de gasto, hemos sido capaces de trasladar a los ciudadanos beneficios fiscales y esto no siempre es fácil, para nosotros, evidentemente, si esto fuera posible preferiríamos bajar los impuestos antes que amortizar deuda, venderíamos mucho mejor y quedaríamos divinamente bien pero si no lo hacemos es porque no podemos”, en base a los principios que la ley exige a las Administraciones Públicas.

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