Toledo, 30 de noviembre de 2017.- El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha manifestado su “oposición frontal” a la construcción del cementerio nuclear en Villar de Cañas (Cuenca) que plantea el Gobierno central para almacenar todos los residuos nucleares de España, minutos antes de comparecer en las Cortes Regionales y solicitando al respecto el posicionamiento de todos los grupos parlamentarios.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha explicado que “fue la propia Comisión Europea la que nos dijo que protegiéramos el espacio, nosotros lo hemos hecho cumpliendo con las competencias y, evidentemente, esa vía europea la vamos a seguir trabajando».
En cualquier caso, independientemente de la protección del espacio natural, Martínez Arroyo ha reconocido que “es una cuestión política” y ha reiterado que “en Castilla-La Mancha, el Gobierno regional no quiere un cementerio nuclear y, por eso hoy, yo quiero hoy comprobar si todos los grupos parlamentarios en las Cortes apoyan esta posición del Gobierno, porque es mucho más fácil –como podría suceder también con el agua- defender entre todos los intereses de la región».
Ayudas de sequía
Sobre el Proyecto de Ley de Medidas Urgentes contra la Sequía que ha aprobado el Congreso de los Diputados, «gracias a la posición de Castilla-La Mancha y del Grupo Socialista todos los regantes de España, independientemente de la cuenca hidrográfica donde se encuentren, van a poder beneficiarse de estas ayudas a raíz de lo aprobado en el Congreso de los Diputados. Es una excelente noticia que piensa en todos».
El titular de Agricultura en Castilla-La Mancha ha explicado que es una enmienda presentada en el Congreso de los Diputados, “a propuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha”, mediante la cual todos los agricultores, “independientemente de la cuenca hidrográfica en la que tengan sus explotaciones, si han sufrido una reducción de sus cosechas en un 30 por ciento, van a poder acceder a reducción de tarifas eléctricas y cánones energéticos, pensando en todos los regantes y no solo en las tres cuencas previstas inicialmente por el Gobierno de España que excluían a los regantes del Tajo y del Guadiana», ha concluido.
