Francisco Candel, un arquitecto reconocido en Castilla-La Mancha, recibió el Premio COACM Extraordinario en la primera edición de los Premios de Arquitectura & Urbanismo de la región. El galardón se otorgó en la categoría de Obra Nueva Vivienda por su proyecto ‘Edificio de Viviendas en calle Octavio Cuartero’ en Albacete. El jurado valoró la intervención urbana entre medianeras, respetuosa con el edificio protegido colindante, utilizando sistemas constructivos innovadores y eficientes.
El edificio se encuentra en el casco histórico de la ciudad, donde se produjo la transformación urbana que generó el ensanche de Albacete. El proyecto resuelve una situación contrapuesta atendiendo a su carácter urbano y actualidad de las soluciones ténicas y constructivas. La piel del edificio tiene doble función como captador de luz y protección de la intimidad de los habitantes. La investigación y profesora de la Universidad de Alicante, Elia Gutiérrez Mozo, describió el edificio como una ceremonia de cortesía donde su modernidad radical eleva la dignidad del vecindario urbano que lo acompaña, sin alzar la voz, pero transmitiendo una lección de arquitectura que hace ciudad.
Para Candel, los premios reconocen la arquitectura que se hace en Castilla-La Mancha y acercan a la sociedad y a la actualidad. Además, valora positivamente que estos premios cuenten con una categoría extra para obras finalizadas entre 2010 y 2019 ya que le permitió presentar este proyecto. El arquitecto también destacó la presencia de Rafael Moneo como premiado de honor.
En resumen, el ‘Edificio de Viviendas en calle Octavio Cuartero’ de Albacete, obra de Francisco Candel, es un icono de la ciudad que ha sido reconocido con el Premio COACM Extraordinario de Obra Nueva Vivienda en la primera edición de los Premios de Arquitectura & Urbanismo de Castilla-La Mancha. La obra es respetuosa con el edificio protegido colindante y utiliza sistemas constructivos innovadores y eficientes. La piel del edificio tiene doble función como captador de luz y protección de la intimidad de los habitantes. Para Candel, los premios son importantes para reconocer la arquitectura de la región y acercarla a la sociedad.
