Los bomberos de Castilla-La Mancha perfeccionan sus técnicas de rescate en altura en la Escuela de Protección Ciudadana

Caídas en pozos mal señalizados, personas atrapadas en montañas o incendios en viviendas de difícil acceso son algunas de las situaciones en las que los bomberos tienen que hacer uso de técnicas de rescate en altura. Para hacer frente a estas circunstancias la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, a través de la Escuela de Protección Ciudadana, lleva a cabo un curso de rescate en altura dirigido a los miembros de los cuerpos de extinción, salvamento y rescate de Castilla-La Mancha.

De esta forma, 20 bomberos de distintos parques de la Comunidad Autónoma han participado en esta actividad formativa que, bajo el título ‘Autoseguridad y rescate en altura’, se ha desarrollado en dos fases: teórica y práctica. El curso tiene como fin preparar a estos profesionales a hacer frente a estas situaciones que, en una región con una orografía tan extensa e irregular, son relativamente frecuentes y entrañan riesgos importantes.

Así, en la primera fase de esta acción formativa, los miembros de estos cuerpos de extinción y salvamento han adquirido los conocimientos teóricos básicos necesarios para intervenir en las emergencias que se produzcan en espacios verticales y ponerlos en práctica.

Entre estos conocimientos cabe destacar las nociones básicas sobre los materiales empleados en este tipo de intervenciones, así como los distintos nudos que se pueden realizar para poder desempeñar de manera más efectiva su trabajo. Además, han perfeccionado las técnicas para maniobrar de una forma segura frente a distintos incidentes, como, por ejemplo, descensos, evacuación de víctimas o ascensos de urgencia por cuerda.

Por otra parte, la vertiente práctica de este cuso se ha llevado a cabo en las instalaciones de la propia Escuela de Protección Ciudadana, así como en la torre de ejercicios del Parque Municipal de Bomberos de la capital regional. En dichas instalaciones se han realizado maniobras de descenso seguro, bajada de heridos en camilla con cuerdas, etcétera.

El curso ha contado con una duración de 20 horas, finalizando con una evaluación donde los bomberos participantes en esta acción formativa han tenido que poner a prueba el dominio de los conocimientos adquiridos en una prueba objetiva.

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