Los sindicatos Satse, CCOO, CSIF, UGT, USAE, Usicam y CESM y profesionales sanitarios se han concentrado este miércoles en el barrio toledano de Palomarejos para exigir que se evalúen el riesgo a ser agredidos al que se ven sometidos los profesionales de Atención Primaria.
Las organizaciones sindicales han realizado esta protesta después de la agresión sufrida por una enfermera este lunes cuanto atendía a domicilio a un paciente en la localidad toledana de Chozas de Canales.
En un comunicado conjunto, los sindicatos han expresado «con contundencia» su rechazo a esta agresión, recordando que en España «cada día son agredidos numerosos profesionales sanitarios» y que solo en la provincia de Toledo se han sucedido cuatro episodios importantes de esta índole.
«Ya no podemos consentir más, ya no queremos tolerar más situaciones como estas sin exigir acciones efectivas y concretas de manera urgente», han reclamado, calificando la concentración como un acto de «solidaridad, empatía, rechazo y demanda de compromiso» a las administraciones sanitarias ante su responsabilidad de «defender y proteger a sus trabajadores» con «eficacia y contundencia».
«No podemos seguir pensando que esto forma parte de nuestro trabajo, no podemos seguir pensando que no es posible hacer nada por evitarlo. Se puede y se debe», han continuado, por lo que han exigido esta evaluación de los riesgos de los profesionales sanitarios.
«La confianza, la empatía y el respeto mutuo son valores básicos en una relación terapéutica. Los profesionales sanitarios queremos que nos cuiden para poder cuidar», han concluido.
MEDIDAS «SIN DEMORAS Y SIN EXCUSAS»
Por su parte, la delegada de Satse en el Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, Guadalupe Pérez, se ha preguntado, en declaraciones a los medios, «cuántas agresiones y de qué gravedad tienen que pasar para que se pongan medidas urgentes», explicando que la concentración busca exigir «sin demoras y sin excusas» dichas medidas.
«No podemos ir a trabajar y que forme parte de nuestro trabajo recibir una agresión verbal o física», ha manifestado, incidiendo en que las medidas tomadas hasta el momento «no son suficientes», por lo que «habrá que sentarse y estudiar e implantar medidas eficaces para que no se repita más».