El reciente informe emitido por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia en el que se considera que etiquetar el origen de la leche perjudica la competencia dentro del sector lácteo, ha provocado que la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha se sientan sorprendidos. Esto no coincide con la opinión del sector español, que ha declarado “su absoluto consenso sobre este punto”, ni con la de los consumidores ya que no etiquetar el origen del producto perjudica al derecho que estos tienen a la información.
Consenso para el etiquetado
Hay un importante consenso del sector sobre la necesidad de un etiquetado de origen de los lácteos: “está de acuerdo todo el sector, incluida la interprofesional láctea, las asociaciones de distribución e incluso muchas empresas de distribución individuales”, afirman en UPA. Es más, las encuestas demuestran que los consumidores demandan más información y están interesados especialmente en conocer el origen de la leche y de los productos lácteos. “Los ganaderos queremos darles esta información sobre la procedencia u origen de la leche, sobre su composición y características nutricionales. Sobre todo aquello que demanden y que aporte garantía en lo que consuman”, dicen desde UPA.
La organización agraria considera que el etiquetado en origen de la leche puede ser “un elemento que aporte confianza al consumidor y, por tanto, que refuerce el consumo de estos productos básicos para un alimentación equilibrada. Por ello, confía en que “el Ministerio reaccione” y publique el Real Decreto para que entre en vigor se corrija “el desamparo que sufren los consumidores”.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha ha explicado que el informe de la CNMC es “un varapalo más para la publicación del Real Decreto que debe recoger tanto la norma sobre el etiquetado de la leche como otras regulaciones del sector”. Un Real Decreto que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, prometió publicar a principios de año.
UPA ha dicho que “no hace falta explicar que el derecho a la información que reclaman los consumidores” debería estar por encima de todo. Etiquetar el origen de la leche y de los productos lácteos no repercutirá en el precio de los mismos. “Esta información no supondrá en ningún caso un incremento del coste de los productos, simplemente será un incremento de la información”, recalcan los ganaderos.
Reclaman más apoyos para los productores españoles
Asimismo, reclama que los productores españoles “necesitan apoyo en estos momentos en los que lo están pasando tan mal”, con la desaparición de pequeñas explotaciones cada día y los anuncios continuados de la instalación de macro explotaciones. Los años 2016 y 2017 han sido críticos para el sector con la disminución de un 6 % de ganaderos con entregas de leche. Unido al hecho de que más del 65 % de la leche de los supermercados ya indica su origen. Pero los ganaderos quieren que esto no sea voluntario como hasta ahora y han declarado que “si no es de forma oficial, nadie controla que se produzca una estafa en esta información”.
Finalmente, desde la organización agraria insisten en que la UE ve con buenos ojos informar a los consumidores del origen; las etiquetas de la leche y los lácteos ofrecen una información en muchos casos confusa y compleja de entender, “y eso tiene que cambiar”. En Reino Unido y Francia ya han implantado iniciativas para defender al sector; así como Portugal o Rumanía para regular el etiquetado de los productos lácteos indicando su procedencia nacional.