Una de cada cuatro personas desempleadas que participaron en los planes de empleo de 2015 a 2017 encontró trabajo en los seis meses siguientes

Castilla-La Mancha ha subrayado hoy que el 27,37 por ciento de las personas desempleadas que participaron en los planes extraordinarios por el empleo de 2015 a 2017 encontraron un empleo en los seis meses siguientes y dos de cada tres firmaron un contrato de trabajo en los meses siguientes.

El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, así lo ha puesto de manifiesto durante su comparecencia en las Cortes regionales para informar sobre el informe de fiscalización de las actuaciones realizadas por las entidades locales en el marco del Plan Extraordinario y Urgente por el Empleo de Castilla-La Mancha, del ejercicio 2015 al 2017, aprobado por el pleno del Tribunal de Cuentas.

“El plan de empleo en esos tres años ofreció una oportunidad a cerca de 25.500 personas que habían sido expulsadas del mercado de trabajo y más de 17.300 firmaron un contrato de trabajo o emprendieron un negocio por cuenta propia en los dos años siguientes a la puesta en marcha del plan”, ha resaltado Ruiz Molina.

Estos datos, tal como ha explicado Ruiz Molina, se han obtenido de la evaluación que la Consejería de Economía, Empresas y Empleo realiza, a través de las herramientas que proporciona el Fondo Social Europeo y con la revisión del Observatorio del Mercado de Trabajo, de los resultados del plan en materia de inserción laboral, analizando no a una muestra de los participantes sino a la totalidad.

Sobre la puesta en marcha de los planes extraordinarios de empleo, Ruiz Molina ha recordado la situación de la región en 2015, con 284.500 personas en paro; una tasa de paro del 28,69 por ciento; una tasa de paro femenino que alcanzaba el 32,56 por ciento y el 63,45 por ciento. Además, había 180.200 personas desempleadas de larga duración y 87.990 hogares con todos sus miembros en paro.

A la llegada de Emiliano García-Page a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, “el contexto obligaba a poner en marcha medidas extraordinarias” y, por ello, el Gobierno regional asumió el compromiso de impulsar políticas dirigidas de manera directa a las personas y colectivos que más lo necesitaban y una de esas políticas fue el Plan Extraordinario por el Empleo, ha resumido Ruiz Molina.

Este plan se enmarcaba en una estrategia integral de fomento del empleo a través de políticas activas que perseguía ofrecer a las personas desempleadas una respuesta a su situación y que abarcó varios frentes, como el programa Garantía +45, el contrato joven, el programa de retorno del talento, el Plan de Autoempleo, Creación de Empresas y Emprendimiento o los incentivos a la contratación indefinida.

Algunas de esas medidas fijaban su impacto en el horizonte del medio plazo, como, por ejemplo, la incorporación de 80 técnicos en gestión de empleo o el refuerzo de la formación profesional para el empleo.

De 2015 a 2017 la tasa de paro en Castilla-La Mancha se redujo casi nueve puntos

El titular de Hacienda y Administraciones Públicas ha subrayado que en el periodo analizado por el Tribunal de Cuentas, es decir, entre 2015 y 2017, el paro cayó en 88.000 personas en la región; la tasa de paro se redujo 8,95 puntos; el paro femenino cayó siete puntos; la tasa de paro en menores de 25 años bajó en más de 17 puntos y el número de parados de larga duración se redujo en 72.700 personas.

También en ese periodo los hogares con todos sus miembros en paro se redujeron en 36.690 y 4.700 familias que no percibían ningún ingreso pudieron tener acceso a ellos.

Ruiz Molina ha querido poner en valor que, además, las convocatorias de los planes de empleo han estado dirigidas a aquellos colectivos que encontraban más dificultades para su inserción en el mercado laboral como son desempleados de larga duración, mujeres, jóvenes o personas con discapacidad.

Además, ha enfatizado Ruiz Molina, “el Plan Extraordinario por el Empleo de la Junta de Comunidades ha sido en muchas ocasiones la única respuesta que los municipios han podido ofrecer a sus vecinos desempleados de larga duración”.

En este sentido, ha recordado, que en la convocatoria que se está ejecutando actualmente son 851 las localidades que han realizado contrataciones con cargo al plan de empleo del Gobierno regional, es decir, el 92,6 por ciento de los municipios de la región.

Gracias a los planes de empleo en las localidades castellano-manchegas se ponen en marcha “proyectos que procuran el acceso a un ingreso a personas que se encuentran en alto riesgo de exclusión, que ofrecen una oportunidad laboral a quienes han sido expulsados hace tiempo del mercado de trabajo, que mejoran la vida de sus habitantes y que ayudan en la conservación del patrimonio”, ha añadido Ruiz Molina.

Scroll al inicio