El diseño de interiores se encuentra en un momento de cambio de paradigma tras la pandemia, ya que los recursos y la energía son finitos y la población en los núcleos urbanos sigue creciendo. En este contexto, un buen diseño de interiores mejora la salud de las personas de forma crucial, convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales a la hora de crear espacios. Además, el impacto medioambiental gana valor a pasos agigantados, y el porcentaje de profesionales que aplica criterios de sostenibilidad a sus diseños ha aumentado del 66% en 2021 al 80,9% este año.
En la tercera edición del estudio ‘The New Habitat 24/25: así cambian los espacios que habitamos’, elaborado por APE Grupo, empresa del sector cerámico, en colaboración con la consultora Futurea, el Consejo General de Colegios Oficiales de Decoradores y Diseñadores de Interior, Casa Decor, la Fundación del Diseño de la Comunitat Valenciana y Strabe, se han analizado las tendencias en el diseño de hogares, hoteles, oficinas y retail.
En cuanto a las viviendas, la tendencia este año se ha producido hacia la sostenibilidad y la eficiencia energética, y una de las principales demandas actuales en cuanto a diseño de hogares es la inclusividad, que se espera que sea norma para el año 2030. Además, los hogares no solo deben ser bien diseñados, sino también tener vida, por lo que los diseñadores y arquitectos están enfocados en reinventar espacios comunitarios que se adapten a la creciente vida en común. También está en auge la tendencia de las ‘viviendas con alma’, donde se da gran importancia a los espacios comunes y la integración de diferentes perspectivas para comprender las nuevas necesidades y visiones de la sociedad.
En los hoteles, se está produciendo un cambio en el juego de poder entre los hoteles y los clientes, adoptando un enfoque más centrado en el consumidor para fomentar relaciones más recíprocas con ellos. Los espacios se han rediseñado con una mayor atención a la prevención y a la recuperación, ofreciendo experiencias hiperpersonalizadas centradas en el bienestar y en el crecimiento personal. Además, la inversión en diseño de interiores en el sector hotelero se espera que se duplique en el próximo año, ya que el interiorismo aporta hasta un 63% de los ingresos de un hotel.
En las oficinas, la luz natural y la flexibilidad son las principales prioridades, y la ergonomía ha ganado importancia, permitiendo mejorar la productividad. Los interioristas españoles están apostando por trabajar al aire libre, una tendencia en auge que podría cambiar radicalmente el aspecto de los lugares de trabajo. También está en auge la sostenibilidad, con el 81,2% de los diseñadores aplicando criterios sostenibles a la hora de diseñar el interiorismo de las oficinas.
En cuanto a retail, las marcas y tiendas deben ofrecer una experiencia única a sus clientes en diferentes niveles, innovando en los entornos comerciales y aprovechando la fatiga de las pantallas. De esta forma, los comercios se convierten en un punto neurálgico para crear una comunidad y dar prioridad al papel de la empresa por encima del negocio. El informe destaca la creciente demanda por parte de la población de un cambio en el sector de la alimentación debido a la ‘healthification’, donde la inteligencia artificial será fundamental para el desarrollo de productos basados en los parámetros de salud de cada persona.
