En Castilla-La Mancha hay 34.300 jóvenes menores de 25 años en situación de desempleo, un 46% de la población y nueve puntos porcentuales por encima de la media nacional, que se sitúa en el 37%. “Una situación dramática que requiere soluciones inmediatas”, como apunta el secretario general de UGT CLM, Carlos Pedrosa, para quien resulta prioritario el impulso de programas de formación específica para jóvenes o el rejuvenecimiento de plantillas a través del “contrato de relevo”.
La Encuesta de Población Activa del cuatro trimestre de 2018 precisa que la cifra total de jóvenes menores de 35 años, en situación de desempleo en C-LM es de 81.100 personas y la tasa de paro representa el 28%. A nivel nacional la tasa de paro de los menores de 35 años es del 23%, cinco puntos porcentuales menos.
Por sexo, el paro aumenta en las mujeres en el tramo de edad de 25 a 34 años (del 4º Trimestre de 2016 al 4º de 2017) un 10% y en los hombres aumenta en el tramo de 16 a 19 años en un 36%.
En cuanto a la evolución, a pesar de que a nivel regional el paro disminuyó en un 7,7%, del 4º trimestre de 2016 al 4º trimestre del 2017, sin embargo aumentó respecto del 3º Trimestre de 2017 un 23,8%. La tasa de paro en C-LM es del 46% (respecto al 4º Trimestre de 2017) para los jóvenes menores de 25 años y ha aumentado respecto del trimestre anterior en 8,4 puntos (en el 3º Trimestre de 2017 fue del 37,6%).
De la destrucción de empleo joven da cuenta el hecho de que la población activa entre los menores de 25 años ha aumentado en 900 personas entre el tercer y cuarto trimestres de 2017, sin embargo los parados han aumentado en 6.600 personas. En cuanto al número de ocupados entre los menores de 25 años, en el mismo periodo han disminuido el 12%.
A nivel provincial, las tasas de paro se mueven entre el 32% en Guadalajara y el 56% en Ciudad Real, en el último año. Toledo registra una tasa de paro del 45%, Albacete del 43,9% y Cuenca del 41,5% en ese periodo.
La temporalidad en la contratación juvenil es constante en los últimos tiempos en la región. Las cifras de contratación que arroja la EPA son fulminantes: en diciembre de 2017 el 95,7% de los asalariados castellanomanchegos menores de 25 años (12.119) tienen un contrato temporal y entre los jóvenes comprendidos entre los 25 a 34 años (17.208) esta modalidad de contratación representa el 93,3%. Cifras que prácticamente no han cambiado desde diciembre de 2016). Por el contrario, solo el 4,2% de los menores de 25 años y el 6,6% de los jóvenes entre 25 y 34 años acceden a la contratación indefinida en Castilla-La Mancha.
En cuanto a la formación de nuestros jóvenes, según el fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil (SNGJ), en la región el 28% de ellos posee estudios universitarios, el 32% Formación Profesional, 10% Bachiller, 24% ESO y el 6% Primaria. Sin embargo, el 87% de los inscritos lleva más de dos años sin empleo desde que titularon, el 3% de 12 a 24 meses, 8% de seis a 12 meses y el 2% seis meses.
Para el secretario general de UGT CLM, con estas expectativas “es necesario establecer de forma inmediata una serie de estrategias por el empleo joven que surta efectos reales y positivos frente al desempleo y la precariedad, al tiempo que debe afrontarse de manera integral la situación de los jóvenes castellanomanchegos”.
Para empezar, “es urgente abordar el abuso de las contrataciones temporales y el subempleo, como los falsos autónomos o los becarios, regulando las prácticas no laborales, vincularlas siempre a un programa de formación y con una duración proporcional a la realidad del plan de estudios correspondiente”, ha propuesto Carlos Pedrosa que recomienda “utilizar el contrato en prácticas frente al sistema de becas en empresas, para darles un carácter laboral y acordar un Estatuto del becario, que regule los derechos y deberes de los contratos en prácticas no laborales”.
Igualmente ha propuesto “crear Oficinas de Empleo Joven regionales, que ofrezcan un asesoramiento individualizado, adecuado a la realidad individual de cada joven, con un seguimiento y una evaluación que permita tener un resultado eficaz”, mientras que para los jóvenes sin cualificación profesional, “se deben ofrecer medidas prioritarias, ya que tienen mayor riesgo de exclusión social, estableciendo itinerarios formativos asociados a una ayuda económica, que incentive la realización, el aprovechamiento y la finalización de la formación y evite el abandono”.
El responsable de UGT CLM ha explicado que “debe replantearse la regulación del contrato para la formación y el aprendizaje, estableciendo mayores garantías de la finalidad formativa e impedir el uso abusivo de esta modalidad; creando un sistema de control y penalización para las empresas que abusen de esta modalidad, además de mejorar las condiciones, derechos y garantías de los contratos suscritos”.
Igualmente “debe incentivarse el rejuvenecimiento de las plantillas a través del “contrato de relevo” que aumente las oportunidades de que los trabajadores acedan a la jubilación anticipada parcial y, a su vez, que ofrezca empleo de calidad y contenidos de formación y transmisión del conocimiento para el joven inscrito en la garantía juvenil”, ha señalado Carlos Pedrosa, para quien “debe realizarse una apuesta firme por el empleo de calidad, en detrimento de la precariedad y temporalidad que existe hoy en nuestro mercado laboral, a través de contratos indefinidos y con derechos”.