Toroverde, la compañía de Puerto Rico conocida por sus parques de aventura, ha establecido como meta la ambiciosa cifra de 280.000 visitantes para su primer año de operaciones en Cuenca, y aspira a alcanzar el millón de visitantes en un lapso de cinco años. Así lo indicó el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, durante un acto donde se informó sobre los progresos del proyecto de parque de ecoturismo que se desarrollará en la Sierra de Bascuñana.
Marcan ya dos años desde el primer acercamiento de la empresa con representantes de la región en la Feria Internacional del Turismo. El pasado viernes, Toroverde registró la declaración de Proyecto de Interés Regional, la cual incluye una documentación que detalla la importancia del proyecto y los objetivos de visitantes. Esta meta podría incrementar por cuatro el turismo de la provincia de Cuenca en el quinquenio siguiente.
Guijarro espera que el proceso para la Declaración de Proyecto de Interés Regional pueda concluir para Semana Santa, lo cual configuraría el fundamento urbanístico para el mencionado proyecto. Si proceden sin contratiempos, la obtención de permisos necesarios debería completarse antes de finalizar el año, permitiendo a Toroverde iniciar las obras entre fines de 2024 y principios del año siguiente.
Detallando más aspectos financieros y de impacto social, el vicepresidente mencionó que una inversión inicial de 70 millones de euros por parte de Toroverde crearía 424 empleos directos, de los cuales 124 serían dentro del parque de aventuras y 300 en la infraestructura hotelera. Esta última comenzará ofreciendo 60 suites, con una proyección de expandirse a 240 en cinco años.
El parque promete no solo tirolinas y atracciones variadas, sino también áreas de restauración y múltiples actividades de ocio y esparcimiento. Tanto la flora como la fauna del lugar serían respetadas y promovidas, asegurando una gestión ambientalmente responsable.
El CEO de la compañía, Jorge Jorge, comparó la expansión de Toroverde en Cuenca con el histórico paso de Neil Armstrong en la Luna y destacó que las proyecciones son conservadoras, sugiriendo que podrían superarse las expectativas iniciales. Subrayó el trato profesional recibido en Castilla-La Mancha y prometió un efecto positivo en el entorno local.
Por su parte, el presidente Emiliano García-Page aplaudió la iniciativa, describiendo a la empresa como apasionada y con sensibilidad hacia la mejora ambiental de la zona. Además, afirmó que la región se está posicionando como un punto focal para la inversión tanto nacional como extranjera. En la misma línea, anunció una nueva legislación orientada a facilitar la instalación de empresas.
Finalmente, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, apoyó las declaraciones anteriores proclamando que el proyecto Toroverde va a transformar significativamente la realidad socioeconómica de la ciudad.