En una mañana cargada de solemnidad y tristeza, representantes de diversas administraciones se reunieron en la Subdelegación del Gobierno de Ciudad Real para guardar un minuto de silencio en memoria de la última víctima de violencia machista en España. La cifra de mujeres asesinadas en 2024 asciende ya a 44, tras el reciente caso de una joven de 32 años en Palma de Mallorca.
La portavoz del Equipo de Gobierno, Rocío Zarco, tomó la palabra en este encuentro, acompañada por figuras como el vicepresidente de Organización Interna, Adrián Fernández, y la diputada provincial, Begoña Martín. En su discurso, Zarco expresó las condolencias a los familiares de la víctima y reafirmó el compromiso firme de la Diputación de Ciudad Real, liderada por Miguel Ángel Valverde, en la lucha compartida contra la violencia de género. Subrayó la necesidad de erradicar este problema persistente, destacando que «estamos en contra de cualquier tipo de violencia, en este caso contra la mujer, pero también en situaciones como la ocurrida en Bolaños de Calatrava», refiriéndose a un incidente reciente donde un hombre fue detenido por agresión sexual a otro hombre.
Zarco hizo un llamamiento a los organismos judiciales para que se apliquen con eficacia las órdenes de expulsión vigentes, como la que afectaba al acusado en el caso de Bolaños de Calatrava desde mayo pasado. Este aspecto del discurso apunta a la necesidad de una acción institucional más efectiva y coherente para prevenir estos trágicos eventos.
Al concluir su intervención, Zarco reafirmó el compromiso de la Diputación de trabajar mano a mano con otras administraciones en esta lucha. Su mensaje fue claro: aspirar a un futuro donde estos actos conmemorativos ya no sean necesarios, un eco del deseo compartido por muchos de poner fin a la violencia que todavía azota a la sociedad. La convocatoria de este minuto de silencio no solo ha sido un gesto simbólico, sino una reafirmación del compromiso de las autoridades para transformar la indignación en una herramienta de cambio real y duradero.
Fuente: Diputación de Ciudad Real
