La situación en Afganistán sigue siendo un auténtico caos, el aeropuerto se está transformando en un gran campo de concentración lleno de familias que ya no podrán salir del país. Las tropas talibanas acaban de prohibir el acceso al aeropuerto que está colapsado por miles de familias. Solo se permite el acceso de aviones militares y se esperan represalias de los talibanes contra la población cuando salga el último contingente militar internacional.
Fundación Madrina está colaborando con Theresa Breuer, corresponsal alemana en Kabul, quien está haciendo verdaderos esfuerzos titánicos con toda la red de corresponsales alemanes de todo el mundo, para tratar de sacar a familias de Afganistán a través de vuelos chárter vía Charity, pero ya no va a ser posible.
Hoy Theresa nos ha respondido con una frase lapidaria “thank you so much. It is just not possible the get them out of Afghanistan right now. No chárter flight is possible”, “Muchas gracias. Simplemente no es posible sacarlos de Afganistán en este momento. Ningún vuelo chárter es posible”.
A esta hora, tan solo podrán abandonar el país aquellas personas que figuren en las listas de las embajadas, sin embargo, el resto quedarán desamparadas. Llegan tiempos de crueldad y odio para los ciudadanos que van a sufrir verdaderas violaciones contra los derechos humanos.
Igualmente, desde Fundación Madrina damos las gracias a esta iniciativa altruista que nace del corazón y de conocer la grave realidad “in situ”, gracias a todos los corresponsales y periodistas héroes que se quedan en Kabul, especialmente gracias a Theresa, Julia y Stephanie. Un gran esfuerzo de solidaridad frente a la apatía de los gobiernos occidentales que son los auténticos causantes de esta más que previsible masacre y a los que culpamos contra EEUU contra los atentados de los derechos que se realicen en Afganistán. Los países que se han echado atrás son los responsables de las muertes de la población civil.
Desde Fundación Madrina criticamos enérgicamente a los gobiernos occidentales incluido España, por la omisión de ayuda humanitaria y la responsabilidad solidaria por abandonar a la población indefensa afgana y exponerla a violaciones de derechos humanos de las fuerzas talibanas.