Hoy, el presidente Donald J. Trump ha firmado una orden ejecutiva bajo la Ley de Emergencias Nacionales, declarando una emergencia nacional en la frontera sur de Estados Unidos. Esta drástica medida surge en medio de una crisis migratoria sin precedentes, marcada por un aumento récord en las incursiones ilegales al país que se han registrado en los últimos cuatro años.
La orden ejecutiva, que establece una emergencia en la frontera, responde a las cifras alarmantes de 8.72 millones de encuentros con migrantes en el período fiscal 2021-2024. La saturación de recursos fronterizos y el impacto en la seguridad de comunidades locales han sido motivos recurrentes de preocupación. En este contexto, la administración Trump ha decidido movilizar a más personal militar y de la Guardia Nacional hacia la frontera.
Además de la movilización de tropas, la orden requiere que los Secretarios de Defensa y de Seguridad Nacional aceleren la construcción del muro fronterizo y proporcionen flexibilidad operativa para llevar a cabo misiones aéreas en la zona. Se argumenta que la falta de control federal ha propiciado un entorno donde el tráfico de personas, especialmente de niños no acompañados, se ha vuelto alarmante, con más de 550,000 menores encontrados desde 2021. También se señala un incremento en la llegada de drogas peligrosas, como el fentanilo, que ha contribuido a la muerte de aproximadamente 75,000 estadounidenses en 2023, convirtiéndose en la principal causa de mortalidad en el grupo etario de 18 a 45 años.
A lo largo de su presidencia, Trump ha denunciado lo que considera una irresponsabilidad por parte del gobierno federal en la gestión de la inmigración, señalando que acciones de estados como Texas para fortalecer sus fronteras han sido obstaculizadas por la administración central. Este contexto ha permitido que organizaciones criminales como el Tren de Aragua se expandan y ejerzan control y terror sobre comunidades estadounidenses.
La nueva orden ejecutiva no es la primera medida de este tipo; el presidente ya había declarado una emergencia en la frontera sur el 15 de febrero de 2019, y la extensión de esa emergencia en 2020 se suma a una narrativa de acción continua. Trump promete que en 2024 volverá a declarar una emergencia para asegurar la frontera y utilizar al ejército según sea necesario para proteger a los ciudadanos estadounidenses.
Esta situación, marcada por la creciente presión sobre recursos locales y la integración de temas de seguridad nacional, refleja la complejidad de la crisis migratoria que enfrenta el país. La administración busca con esta reciente declaración restaurar el control y propiciar una respuesta contundente frente a lo que describen como una amenaza inminente para la seguridad y el bienestar de los estadounidenses.
Fuente: WhiteHouse.gov