Médicos de los Centros de Salud de Illescas, Sillería y Benquerencia (Toledo) se alzan con el primer premio por su estudio sobre la incidencia y predicción del declive funcional en ancianos

Profesionales del Área Sanitaria de Atención Primaria de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, se han alzado con el primer premio en las VI Jornadas de Investigación en Atención Primaria de Castilla-La Mancha, por el trabajo ‘Incidencia de declive funcional y utilidad de reglas de predicción en ancianos no institucionalizados’.

El estudio presentado en este encuentro, organizado por la Sociedad Castellano-Manchega de Medicina Familiar y Comunitaria (SCAMFYC), ha estado dirigido por el doctor Ramón Orueta, médico de familia del Centro de Salud de Sillería y tutor MIR, y desarrollado por Isabel Nieto, Reinilda Mota, Pedro Valiente, Ana Isabel Alarcón y Carmina Almenara, todos ellos médicos residentes de cuarto año de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de Toledo.

Los objetivos principales del mismo se centran en conocer el número de personas con edades superiores a los 70 años que sufren pérdida de capacidad funcional y, asimismo, identificar con antelación los factores que pueden influir en la manifestación de esta discapacidad.

Se entiende por capacidad funcional de un individuo la facultad para llevar a cabo de manera autónoma acciones más o menos complejas de la vida diaria, como asearse, comer o usar el teléfono. ‘La finalidad de este estudio es limitar la manifestación de los signos evidentes relacionados con esa pérdida de capacidad, a través de la puesta en marcha de actividades de diversa índole que retrasen su aparición’, ha señalado el doctor Orueta.

El estudio pretende investigar la incidencia de declive funcional en ancianos acontecido a lo largo de un periodo concreto y, además, la utilidad de las distintas reglas de predicción clínica, a través de las cuales se calcula la posibilidad de que una persona pueda padecer en el futuro una enfermedad o, como en este estudio, una pérdida de sus capacidades a la hora de desenvolverse de manera cotidiana.

Cerca de 500 participantes

Para ello, a lo largo de tres meses se ha evaluado a un total de 462 pacientes procedentes de tres Zonas Básicas de Salud del Área Sanitaria de Atención Primaria de Toledo -Sillería y Santa María de Benquerencia en Toledo e Illescas- con enfermedades crónicas, principalmente cardiacas, pulmonares y reumáticas.

La edad media de los participantes ha sido de 78 años y el 55 por ciento de ellos eran mujeres. Los pacientes presentaban de media entre 4 y 5 patologías y, asimismo, tomaban entre 5 y 6 medicamentos diariamente.

Según este estudio una de cada diez personas sufrieron algún declive funcional en el transcurso de este periodo de tiempo, una cifra alta pero inferior a otros estudios que probablemente se deba a que esos trabajos se han realizado en pacientes ingresados o que acuden a los servicios de urgencias hospitalarios.

Asimismo, los datos obtenidos desvelan que la capacidad funcional se ve afectada en mayor medida a la hora de realizar actividades instrumentales, como las llamadas de teléfono o el control de la medicación, que para aquellas tareas básicas de la vida diaria como puede ser comer o asearse.

Por otra parte, se ha llegado a la conclusión de que las reglas de predicción clínica, que deberían servir para establecer los pacientes que tendrían un mayor riesgo de sufrir declive funcional en el futuro, han demostrado una utilidad escasa ya que apenas permiten distinguir a las personas que no sufrirán declive de las que sí.

Trabajos presentados

Profesionales del Área de Salud de Toledo presentaron un total de nueve trabajos en estas VI Jornadas de Investigación en Atención Primaria de Castilla-La Mancha. En seis de ellos intervinieron médicos residentes, coordinados por los responsables de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria; en otros dos trabajos participó una médico de familia de la Zona Básica de Salud de Noblejas en trabajos multicéntricos con otras provincias y, por último, en el trabajo galardonado participaron cinco residentes con la coordinación del doctor Ramón Orueta, médico tutor MIR.

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