La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) informa sobre la preocupación del colectivo por la “opacidad” existente en los procedimientos sancionadores por casos de electrocución de fauna en tendidos eléctricos, según las conclusiones a las que han llegado en el curso sobre ‘Mortandad de avifauna en tendidos eléctricos’.
Y es que, en Castilla-La Mancha existen alrededor de 50.000 apoyos eléctricos peligrosos, sin corregir, que diariamente provocan la muerte de las aves que se posan en ellos. Esto supone ya la primera causa de muerte para 24 especies de aves.
Para APMA-CLM estas muertes tienen unos responsables que no pueden escudarse en la prestación de un suministro de interés general y primera necesidad, puesto que la distribución eléctrica está sometida a la responsabilidad medioambiental como cualquier actividad industrial, lo que significa que los titulares de estos tendidos están obligados a prevenir que su actividad produzca daños medioambientales.
Para ampliar su formación, tan demanda en esta materia, agentes medioambientales procedentes de Castilla-La Mancha y de otras regiones limítrofes se han reunido en Cuenca en un curso organizado por APAM-CLM.
Allí han podido comprobar la disparidad de criterios que se llevan a cabo en cada una de las provincias de la región, en relación con la electrocución de aves.
Por las aulas de la residencia conquense ‘Alonso de Ojeda’ han pasado especialistas en el trabajo de campo, la toma de muestras, levantamiento de cadáveres de fauna silvestre y el hallazgo de evidencias físicas. También ocupó una parte importante la formación relacionada con la correcta cadena de custodia y de redacción de actas, así como la revisión de tendidos eléctricos.
Jorge Moradell, Fiscal de Medio Ambiente de Teruel expuso los aspectos jurídico- penales de la mortandad de avifauna protegida en redes de alta tensión, mientras queSilvia Villaverde Morcillo, Doctora en medicina veterinaria y directora del CRAS (Centro de Recuperación de Aves) cerró la jornada con la ponencia sobre los aspectos clínicos y las lesiones de las electrocuciones en aves.
Este curso ha respondido a una demanda del cuerpo de Agentes Medioambientales, tras conocer las trabas administrativas y los impedimentos que desde la dirección general de Política Forestal y Espacios Naturales se están interponiendo ante cualquier intención por parte de personal de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de llevar a cabo cursos de formación para Agentes Medioambientales en esta materia.
“Esto, unido a la falta de transparencia de la Administración en la tramitación de expedientes sancionadores contra las distribuidoras eléctricas propietarias de dichas instalaciones, y la disparidad de criterios de actuación ante estos casos en la cinco provincias de la región, hacen de la formación un arma fundamental en la labor diaria que desarrollan los Agentes Medioambientales ante el hallazgo de animales electrocutados”, concluye APAM-CLM.