Los niños españoles pasan en promedio 4 horas diarias frente a pantallas, según un estudio presentado por Qustodio. Plataformas de vídeo, redes sociales, videojuegos, aplicaciones educativas y de mensajería instantánea son sus principales intereses, pero ¿qué consecuencias negativas puede tener este excesivo uso de las pantallas en su educación? Aunque hay estudios que muestran que el abuso de la tecnología puede ocasionar problemas de sueño, bajo rendimiento escolar, obesidad, aislamiento, exposición al ciberacoso y adicción, los dispositivos tecnológicos se han vuelto indispensables en la vida de los niños. Además, su uso responsable puede traer siete beneficios para la educación, como la accesibilidad al conocimiento, refuerzo escolar, promoción de la lectura, socialización, mejora de habilidades motoras, un punto de encuentro familiar y una buena base digital para el futuro. Eduardo Cruz, CEO de Qustodio, insiste en que los padres deben supervisar no solo el tiempo que sus hijos pasan conectados, sino también su comportamiento digital y los contenidos que consumen para que puedan desarrollar una relación saludable y productiva con la tecnología.
