Los eventos climatológicos extremos se han convertido en una preocupación recurrente, especialmente considerando su impacto en el funcionamiento de los aeropuertos. Durante esta época del año, fenómenos meteorológicos como la borrasca Herminia y la inminente llegada de Ivo han dejado su huella en la Península Ibérica, afectando severamente al norte. Las alteraciones en el estado y la puntualidad de los vuelos en esta región son solo una muestra de cómo la naturaleza puede trastocar la logística aeroportuaria.
A pesar de la frecuencia de estas interrupciones, muchos pasajeros aún desconocen sus derechos. Un estudio de AirHelp revela que el 85% de los pasajeros no está al tanto de los derechos que les asisten cuando su vuelo es interrumpido por causas como el mal tiempo. Además, sienten que las aerolíneas no proporcionan la información adecuada. Es crucial recordar que, según la normativa CE261, las aerolíneas deben cuidar de los pasajeros durante retrasos o cancelaciones, proporcionando alimentos, bebidas y acceso a comunicaciones básicas. En caso de retrasos prolongados o cancelaciones, las aerolíneas también deben ofrecer alojamiento y transporte para los pasajeros.
El año 2024 fue testigo de una serie de eventos climáticos que subrayaron la vulnerabilidad del sistema aeroportuario español a tales eventualidades. Borrascas como Kirk y la DANA en Barcelona y Valencia produjeron significativas alteraciones en el tráfico aéreo, con porcentajes de interrupción alarmantes. Eventos similares se vivieron en otros puntos del país, como las inundaciones y tormentas que afectaron a Mallorca y las tormentas de granizo que complicaron el tráfico aéreo en Madrid y las Islas Canarias.
Este panorama pone de manifiesto la necesidad imperiosa de que aeropuertos y aerolíneas mejoren sus protocolos de respuesta ante fenómenos meteorológicos extremos. Además, es fundamental que los pasajeros estén informados sobre sus derechos y sepan cómo actuar cuando enfrentan interrupciones en sus planes de viaje debido al clima. Solo mediante una adecuada preparación e información se podrá mitigar el impacto de estos eventos en el futuro.
