La nueva Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística impulsará una economía sostenible, generadora de empleo, y de oportunidades para el medio rural de Castilla-La Mancha.
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien ha asegurado que “esta nueva norma tendrá tres objetivos: el progreso económico y la creación de empleo en la región; abordar el reto demográfico; y la protección de patrimonio, a través de una serie de innovaciones normativas que nos sitúen a la vanguardia de la legislación urbanística”.
Hernando ha destacado que, con la nueva LOTAU, “perseguimos también un objetivo de amplio calado social como es la introducción de perspectiva de género en los instrumentos normativos, la implantación de textos de referencia, como los de la Agenda 2030 y de la Agenda Urbana Española, y el desarrollo sostenible”.
En este sentido, el responsable de Fomento ha recordado cómo “el Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha aprobado la Ley SUMA de Simplificación Urbanística y Medidas Administrativas que es un primer paso para la consecución de ese modelo de desarrollo urbanístico destinado a simplificar y agilizar los trámites, conseguir resolver problemas estructurales que nacieron con motivo de la crisis económica como pueden ser solares paralizados o la oferta de vivienda asequible en nuestro país; y por supuesto, abordar reto demográfico”.
Publicada la consulta previa
El Gobierno regional ha publicado la Consulta Pública Previa sobre el anteproyecto de Ley de revisión, actualización y adaptación del Texto Refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (TRLOTAU) a los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS-2030 y a la Agenda Urbana Española.
La nueva ley además tendrá una serie de finalidades como: lograr una gestión del territorio más eficiente incorporando la sostenibilidad como principio vertebrador de todo desarrollo urbanístico; la adaptación de la legislación autonómica a las diferentes actualizaciones introducidas recientemente por la legislación básica; prestar una atención específica a las necesidades de los pequeños municipios a través de figuras de planeamiento adaptadas a sus especiales características.
Asimismo, la ley ahondará en la transparencia en la formulación y tramitación de los instrumentos de planeamiento urbanístico y disminuirá la complejidad de los procedimientos de aprobación de los instrumentos urbanísticos, acortando y flexibilizando su tramitación.
Además, fomentará la intervención mediante actuaciones destinadas a la rehabilitación, renovación y regeneración con la finalidad de recuperación y mejora de la ciudad y contribuirá a la sostenibilidad ambiental, la cohesión social y a la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos, tanto en las viviendas y en los edificios, como en los espacios urbanos.