Un informe elaborado por AIS Group indica que, aunque cerca de dos tercios de la financiación de las entidades financieras de crédito (EFCs) se destinan al segmento de hogares, el 72% del crecimiento de este año se ha debido a créditos destinados a empresas. El saldo de la cartera de estas entidades ha aumentado en 1.912 millones de euros, alcanzando su cifra más alta desde diciembre de 2019. Según el economista y director de relaciones institucionales de AIS, José Manuel Aguirre, el total de préstamos vivos concedidos por los bancos a este segmento se ha reducido un 1,5%, casi 8.200 millones de euros, lo que resalta la importancia de EFCs en la financiación de las empresas. Además, la tasa de morosidad de las EFCs no ha sufrido ningún repunte, situándose en el 3,3% entre diciembre de 2021 y el de 2022.
José Manuel Aguirre destaca que la estrategia de digitalización de las EFCs, que les permite apuntalar el crecimiento del negocio conservando los mismos niveles de riesgo, ha sido una de las claves del éxito de los resultados del último ejercicio. Estas entidades están utilizando modelos machine learning para la gestión del riesgo de crédito, lo que les permite analizar grandes cantidades de datos e incluir muchas más variables a la hora de analizar solicitudes de crédito, lo que deriva en una definición mucho más precisa de los perfiles de riesgo de las compañías solicitantes, con la consiguiente mejora en la eficiencia y en la rapidez del proceso de evaluación. Además, esa capacidad de ajuste de los perfiles puede alinearse con estrategias de personalización y determinar cuál es la mejor oferta para cada empresa en particular o fijar sus límites de crédito.
El informe elaborado también destaca el riesgo derivado de la situación política y económica global, marcada por aspectos como la subida de tipos de interés, el reciente colapso de algunas entidades financieras y los conflictos armados en distintas geografías, que impactan sobre el precio y el abastecimiento de materias primas. Para José Manuel Aguirre es importante ser capaz de adelantarse a los acontecimientos teniendo estrategias definidas en base a la marcha de los indicadores macroeconómicos introduciendo sistemas de simulación de escenarios.
