Cabecita Loca: la bodega artesanal que redefinió el panorama vitivinícola de Huesca
En el corazón de la provincia de Huesca, específicamente en el Somontano de Barbastro, se encuentra Cabecita Loca, una bodega artesanal que está revolucionando el mundo del vino con su mezcla única de tradición e innovación. Desde sus humildes comienzos en un garaje reacondicionado, hasta convertirse en una bodega distinguida reconocida por el Gobierno de Aragón en 2016, Cabecita Loca ha tejido una historia de pasión, calidad y diversidad en la elaboración de bebidas.
Víctor Clavería, el alma detrás de Cabecita Loca, combina su amor por la tradición con un espíritu innovador capaz de crear una amplia gama de bebidas que desafían las expectativas. Lo que comenzó con la producción de vinos únicos como Zinca d’Anfora y Zinca Fudre, ahora incluye también vermut, sangría y ginebra, cada una con su sello distintivo.
La gama de vinos de Cabecita Loca es un homenaje a la rica herencia vitivinícola de Huesca, con cada botella contando una historia única gracias a las uvas cuidadosamente seleccionadas y las técnicas de vinificación que respetan la historia y la innovación. Los vinos Zinca d’Oro y Zinca d’Odre, por ejemplo, reflejan un compromiso inquebrantable con la calidad y el sabor.
El vermut de Cabecita Loca es una obra maestra artesanal, una combinación perfecta de hierbas aromáticas y especias infundidas que ofrece una experiencia cultural única para el paladar. Por otro lado, la sangría de Cabecita Loca, elaborada con frutas frescas y especias, es el acompañante perfecto para cualquier reunión social, maridando la esencia del territorio oscense en cada sorbo.
Innovando aún más, Cabecita Loca ha introducido su propia línea de ginebra, utilizando métodos tradicionales de destilación y una cuidadosa selección de hierbas aromáticas para crear una ginebra que rinde homenaje a la destreza artesanal y a la creatividad de la bodega.
La ubicación de la bodega en Barbastro no es solo un punto geográfico, es el corazón de su inspiración. En esta nave de 350 m² en el Polígono Valle del Cinca, Cabecita Loca no solo elabora bebidas, sino que también cultiva sueños y crea experiencias inolvidables. Cada brindis con Cabecita Loca es un homenaje a la historia, un saludo al futuro y un abrazo a la tierra.
En resumen, Cabecita Loca es mucho más que una bodega artesanal; es un símbolo de innovación, tradición y pasión por la excelencia en el mundo del vino. Su gama de bebidas única y su enfoque creativo la han convertido en un referente en el panorama vitivinícola de Huesca.