En un movimiento que desafía los términos del recientemente establecido acuerdo de alto el fuego, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, declaró este martes que las fuerzas israelíes continuarán su presencia en cinco puntos estratégicos a lo largo de la frontera en la zona de amortiguación de Líbano. Esta declaración viene a pesar de que el plazo para la retirada de tropas israelíes del sur de Líbano, según lo acordado en el cese de las hostilidades, expiraba hoy.
Katz enfatizó que el Ejército «permanecerá en la zona de amortiguación en Líbano controlando cinco puestos de avanzada», asegurando que estas medidas son en respuesta a las violaciones por parte de Hezbolá. Además, insistió en que Hezbolá debe retirarse completamente más allá de la línea del río Litani y que es responsabilidad del Ejército libanés hacer cumplir esta retirada y desarmar a Hezbolá, todo bajo la supervisión de un mecanismo liderado por Estados Unidos. En paralelo, Katz comunicó que las fuerzas israelíes en el lado israelí de la frontera han sido reforzadas para garantizar la seguridad de las comunidades del norte de Israel.
El contexto de esta decisión incluye el cese de hostilidades que entró en vigor el pasado 27 de noviembre, planeado inicialmente para durar 60 días. La resolución 1701, base de este alto el fuego, pretendía limitar la posesión de armas a las fuerzas de seguridad del Estado libanés, procurando de esta manera el desarme de Hezbolá y otorgando al Líbano el monopolio sobre las armas en toda la nación.
Sin embargo, el conflicto ha generado una intensa crisis, marcada por una jornada particularmente sangrienta el pasado 26 de enero, después de que los residentes del sur intentasen volver a sus localidades, resultando en al menos 24 muertos y 120 heridos. En respuesta a esta violencia, Estados Unidos anunció una prórroga del cese de hostilidades hasta el 18 de febrero, esperando que las partes involucradas tuvieran más tiempo para cumplir con sus obligaciones.
A pesar de estos esfuerzos, el anuncio de Katz refleja una clara intención de Israel de mantener una postura firme y continuar su ocupación en puntos claves del sur de Líbano, citando el derecho a la «autodefensa» como justificación para sus acciones, acciones que se contraponen a las estipulaciones del acuerdo de alto el fuego y complican aún más la ya tensa situación en la región.
