La priorización de las políticas que tienen como objetivo potenciar una red de servicios y prestaciones públicas de calidad para proteger a los más vulnerables y la contribución al impulso de la actividad económica y el empleo serán las prioridades en la elaboración de los presupuestos del Gobierno regional para el ejercicio 2019, que supondrán la última anualidad del plan de recuperación social y económica del Ejecutivo de Emiliano García-Page.
Así se recoge en la orden de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas sobre las normas de elaboración de los Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para 2019, que hoy se publica en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM).
Esta orden, con la que se inicia el último ciclo presupuestario de la legislatura, regula el ámbito institucional, los criterios generales para presupuestar, las estructuras presupuestarias y el proceso de elaboración del Anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para 2019.
Los presupuestos contendrán los estados de ingresos, los estados de gastos y los estados financieros de las empresas y fundaciones públicas y consorcios que formen parte del sector público regional.
Las normas para la elaboración de los presupuestos del próximo año, tal como se recoge en la mencionada orden, se integrarán en el marco presupuestario 2019-2021 y respetarán el límite de gasto no financiero y las exigencias derivadas del principio de estabilidad presupuestaria.
Así, los criterios generales que la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas seguirá a la hora de elaborar los próximos presupuestos de la Comunidad Autónoma serán la conciliación de las exigencias derivadas de los principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera con los principios que marcan la acción política del Consejo de Gobierno, centrada en recuperar, mantener y potenciar una red de servicios y prestaciones públicas de calidad que ofrezcan protección a los más vulnerables y en contribuir al sustento y reactivación de la actividad económica y el empleo.
El impulso de las actuaciones de mejora de la eficiencia en la prestación de los servicios para reducir los gastos de funcionamiento no esenciales, la austeridad en el funcionamiento de todos los órganos y la cobertura, en materia de subvenciones e inversiones reales, de los gastos plurianuales comprometidos serán otros de los principios que regirán los presupuestos.
Además, las cuentas regionales para el próximo año priorizarán las actuaciones cofinanciadas por otras administraciones públicas o por la Unión Europea y se realizarán con un enfoque de género para promocionar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
