Un trabajo basado en el protocolo sobre cirugía de carótidas realizado por un equipo multidisciplinar de facultativos, que incluye neurólogos y cirujanos vasculares del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ganó el primer premio a la mejor comunicación oral durante la XVIII Reunión de la Sociedad Castellano-Manchega de Neurología.
El trabajo, titulado ‘Monitorización con doppler transcraneal en la cirugía de carótidas, fue presentado en la última reunión que se celebró en Ciudad Real. Fue elaborado por los neurólogos José Clemente Segundo, Paula Lobato y Ana Ávila Fernández y los cirujanos vasculares Pilar Lamarca y Ángel Flores.
El doctor José Clemente Segundo explicó que se elaboró un protocolo entre neurólogos, cirujanos vasculares y anestesistas para manejo de aquellos pacientes que deben ser sometidos a una cirugía carotídea, porque presentan lesiones en dichas arterias que de lo contrario pueden correr el riesgo de sufrir un ictus. Este protocolo para la monitorización intraoperatoria sirve para aportar la mayor información posible de la situación del paciente y así garantizar la seguridad del mismo y minimizar los riesgos de complicaciones.
El especialista indicó que se puso en marcha el documento porque “el propio acto quirúrgico podría ocasionar lesiones neurológicas provocadas por la fragmentación de la placa de ateroma formando pequeños trombos que deriven en una isquemia cerebral”.
El trabajo de monitorización se realiza mediante una técnica indolora e inocua llamada doppler transcraneal, mediante la cual se predice el comportamiento de la circulación cerebral durante la cirugía, y así se busca personalizar el tipo de técnica quirúrgica y anestésica para cada paciente.
Este procedimiento permite una valoración de la irrigación cerebral, ayudando a modificar las constantes vitales y las condiciones anestésicas asegurando un flujo correcto de sangre al cerebro, así como observar las posibles alteraciones en flujos cerebrales que podrían comprometer la salud de este órgano.
De acuerdo a lo señalado por el doctor Segundo Clemente, “aunque no todos los pacientes necesitan anestesia general para ser intervenidos de carótidas, podemos destacar el importante papel del doppler transcraneal en aquellos que sí precisan una sedorrelajación profunda, puesto que esta técnica nos ayudaría a identificar de forma precoz un hipotético ictus que podría acontecer durante el procedimiento, con la consecuente toma de decisiones al respecto, como la activación inmediata del Código Ictus, que de otra manera pasaría inadvertido hasta que el paciente fuera despertado de la anestesia”
Desde que se puso en marcha este protocolo, se personalizaron de forma impecable las cirugías a cada perfil de paciente y se redujeron de forma significativa los eventos cerebrovasculares asociados con este tipo de cirugías.
“Es una técnica no invasiva que aporta información valiosa y precoz, que nos permite prevenir y evitar complicaciones, por lo que debemos seguir aprendiendo de la experiencia conjunta para implementar este protocolo que garantice la máxima calidad médica y seguridad al paciente”, ha asegurado el neurólogo.
