El VIII Trofeo Extremadura de Orientación ha marcado un hito en el deporte de orientación a pie, cerrando así el calendario nacional con un resplandor especial para Castilla-La Mancha. La región ha visto cómo sus clubes se consolidan y destacan en un ámbito donde la competencia es intensa, pero donde la dedicación y los años de esfuerzo comienzan a dar frutos palpables.
Entre las noticias más alentadoras, el Toledo-O ha conseguido posicionarse en un sobresaliente cuarto lugar, mientras que el Club de Orientación Miguelturra (COMCU) ha logrado un impresionante quinto puesto. Ambos equipos han demostrado su capacidad para competir al más alto nivel, quedando solo por detrás de clubes de gran renombre como el Colivenc de Onil, el Club Orientación Málaga (COMA) y el Club Ibón de Zaragoza, que ocuparon los primeros lugares de la clasificación.
El BMT Casas de Ves también ha hecho su parte, al finalizar en el Top 10, mientras que otros clubes como GODIH, Orientijote y Manzanares-O mantienen su estatus en la División de Honor, asegurando su continuidad para la próxima temporada. La emoción de estas competiciones no solo radica en los resultados, sino en el espíritu de superación que imbuyen cada una de ellas.
Uno de los protagonistas indiscutibles ha sido el COMCU, que ha tenido una temporada excepcional. Con 14.130,88 puntos acumulados a lo largo de las once pruebas del circuito, el club ha logrado la mejor clasificación de su historia en la máxima categoría. Este éxito refleja el arduo trabajo y la dedicación de sus integrantes, que incluyen a deportistas talentosos como los hermanos Alba y Javier Muñoz, David Cotillas, Juan Carlos Peñalvo, Covadonga Carrascosa y Ainhoa Sánchez, quienes frecuentemente suben al podium en competiciones de la Liga Española.
Es relevante subrayar que esta temporada marca un antes y un después para el COMCU. La clasificación en el top 10 es un logro inédito para este club conquense, que hasta ahora había tenido como mejor resultado un 12º puesto en los años anteriores. Su trayectoria comenzó en 2007, cuando se unieron a la Liga Nacional de Orientación en Tercera División. Desde entonces, la evolución ha sido constante: ascensos a Segunda y Primera en 2013 y 2014, y finalmente a Élite en 2017, donde han luchado por mantenerse en un entorno competitivo que se torna cada vez más desafiante.
La historia del COMCU es un ejemplo de perseverancia y superación, un viaje que ha llevado a sus miembros no solo a alcanzar metas en el ámbito deportivo, sino también a forjar una comunidad unida por la pasión por la orientación. Este 2025 marcará, sin duda, un capítulo memorable en su historia, y los seguidores del deporte estarán atentos a lo que promete ser un futuro brillante.
Fuente: Federación de Orientación de Castilla-La Mancha

















