España necesitará hasta 2025 para una total recuperación de su economía según Unidema Research

El último informe de Unidema Research analiza la economía española durante el segundo cuatrimestre de 2023. Según este informe, la economía española no volverá a sus niveles pre-pandémicos hasta 2025, lo que convierte a España en el último país de la OCDE en recuperarse completamente de la crisis.

El informe muestra una desaceleración en el crecimiento trimestral del PIB español, que actualmente se sitúa en un modesto 0,5%. Esta dinámica de crecimiento modesto se ve afectada por la «losa que representa» la deuda pública en un contexto de «subidas de tipos de interés».

En cuanto al empleo, aunque presenta datos ligeramente más alentadores con una Tasa de Paro que disminuyó al 11,6%, se observó un aumento de parados en agosto de 2023. Esto destaca las dificultades a las que se enfrenta el mercado laboral español, que, a pesar de los signos de recuperación, enfrenta serias amenazas que deben ser tenidas en cuenta. El estudio hace hincapié en el desacople entre la creación de empleo y las horas totales trabajadas, que suben a un ritmo más lento.

Uno de los datos más preocupantes del informe es la contracción evidente en los índices PMI, tanto en el sector manufacturero como en servicios. Específicamente, el sector de servicios, crucial para la economía española, ha mostrado signos de contracción en comparación con otros años. En los períodos anteriores de contracción, se ha experimentado una máxima tensión económica.

Además, la inflación continúa siendo una preocupación para la economía, afectando especialmente a sectores como la alimentación y la hostelería, que experimentan niveles alarmantes superiores al 6%.

Respecto al flujo de crédito, se observa una fuerte restricción del mismo, y se alerta de que más del 50% de la masa de crédito concedida está sujeta a la evolución de los tipos de interés. En un entorno de tipos altos, esto puede afectar negativamente a la competitividad de hogares y empresas.

El informe también destaca la situación a nivel mundial, donde la desaceleración económica es evidente. Países europeos como Alemania y Francia, así como Estados Unidos, muestran datos de desaceleración, influenciados por factores externos como la situación en Ucrania y las tensiones geopolíticas.

El estudio también menciona las caídas de los principales agregados monetarios, como una posible señal de futuras tensiones en el sector bancario y problemas de liquidez debido a la salida de depósitos derivados de pérdidas no realizadas acumuladas.

En resumen, mientras España ha hecho progresos en algunos campos, aún enfrenta numerosos desafíos que pueden ralentizar su recuperación. Con la incertidumbre que rodea a la economía mundial y los desafíos internos que enfrenta España, el camino hacia la recuperación será sin duda arduo.

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