El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de Castilla-La Mancha (STE-CLM) ha convocado para el próximo 1 de febrero a las 18:00 horas una manifestación en dos de las principales ciudades de la región, Toledo (Plaza de Zocodover) y Albacete (Plaza del Altozano). El objetivo de esta movilización es denunciar los persistentes recortes estructurales en educación, a pesar de la recuperación de los presupuestos regionales.
El sindicato subraya que, aunque los presupuestos estén recuperados, la calidad de la educación en Castilla-La Mancha se ve gravemente afectada por la excesiva carga lectiva del profesorado y ratios elevadas de alumnos por clase. Estas condiciones, según STE-CLM, hacen imposible ofrecer un servicio educativo de calidad. Además, recalcan que la labor del profesorado va más allá de las horas en aula, incluyendo preparación de clases, corrección, y participación en programas educativos, entre otras tareas.
Desde el STE-CLM se ha propuesto la reducción de las ratios máximas en las aulas a 15 alumnos en infantil, 20 en primaria, 25 en secundaria y 30 en bachillerato, considerando también al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (ACNEAE). Paralelamente, denuncian la creciente burocratización de la profesión, que resta tiempo de los educadores en el aula, y demandan establecer 17 y 22 horas lectivas para enseñanzas medias y maestros, respectivamente.
Otro punto crítico es la gestión de ayudas y el impacto de la caída de la natalidad, que ha llevado al cierre de colegios y a la reducción de plantillas en la escuela pública, mientras se observa un incremento en el presupuesto para la educación concertada. El sindicato acusa a la administración de perder la oportunidad de universalizar la etapa de infantil de 0 a 3 años en el sistema público y de externalizar ayudas a escuelas municipales y empresas privadas.
Además, STE-CLM ha impugnado la Orden de Conciertos educativos ante los tribunales, en respuesta a las presiones para implementar ciclos de Formación Profesional en centros concertados, lo cual podría incrementar la participación de la educación concertada en la región hasta un 25-30% en los próximos seis años.
La manifestación se centra en reclamar una educación pública de calidad y en rechazar las medidas que consideran perjudiciales para la salud del sistema educativo público de Castilla-La Mancha.
