El impacto del COVID-19 en el empleo arroja 11.007 personas más en paro en la región, pero lo hace en menor medida que en el conjunto del país

El impacto del COVID-19 en el mercado laboral de Castilla-La Mancha se moderó en el mes de abril con respecto al sufrido en el mes de marzo, pero deparó una nueva subida en el desempleo de 11.007 personas, que sitúa la cifra de paro en la región en 199.019 personas.

La crisis sanitaria marca de manera determinante la evolución del desempleo en el mes de abril, y lo hace en un doble sentido: por un lado, por el final de los contratos temporales y por obra y servicio que no se han renovado por la paralización de la actividad económica como consecuencia del estado de alarma; y por otro, porque la evolución interanual queda muy marcada por la no celebración de la Semana Santa y la pérdida de los empleos que ésta genera en el sector servicios, que convierte al mes de abril en un mes de estacionalidad positiva en las cifras del desempleo en la región.

Las cifras que ha publicado hoy el Ministerio de Trabajo elevan en 11.007 personas en desempleo en la región, que se sitúa al cierre del mes de abril en 199.019 personas, un 5,85 por ciento más que en el mes anterior. En la evolución interanual, el paro del mes de abril es un 16,94 por ciento más que en el mismo mes del año pasado, en una subida totalmente influenciada por la situación derivada de la crisis sanitaria, tal y como ha recordado la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral, Nuria Chust. “Esta subida está motivada fundamentalmente por la finalización y no renovación de contratos temporales desde la declaración del estado de alarma”, ha explicado la viceconsejera, al tiempo que subrayaba que a ese cese de las contrataciones temporales “hay que sumar la no generación de empleos estacionales propios de esta época del año, muy marcada por la no celebración de la Semana Santa”.

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El impacto del coronavirus en las cifras del desempleo ha sido generalizado en todos los sectores y en todas las provincias, aunque en el caso de las actividades económicas ha vuelto a hacerlo de manera heterogénea.

Así, los mayores incrementos se dan en la industria (+8,53 por ciento) y en el sector servicios (+6,29 por ciento); y sube de manera más moderada en la agricultura (+2,17 por ciento) y en la construcción (+5,71 por ciento), que realizaron los mayores ajustes durante el mes de marzo. El paro sube en las cinco provincias: en Albacete un 4,42 por ciento; en Ciudad Real un 5,71 por ciento; en Cuenca un 4,05 por ciento; en Guadalajara en un 8,65 por ciento; y en Toledo en un 6,35%; y lo hace tanto en hombres como en mujeres. También ha subido en casi todas las Oficinas Emplea a excepción de la de Hellín, una excepción marcada por la campaña agrícola del melocotón y el albaricoque.

Pese al incremento del desempleo por el efecto del COVID-19 en la economía, la evolución del paro del mes de marzo en Castilla-La Mancha deja algunos síntomas que evidencian la moderación de ese impacto.

La subida del desempleo en el mes de abril es menor en la región (+5,85 por ciento) que en el conjunto del país, siendo Castilla-La Mancha la cuarta comunidad autónoma en la que menos ha crecido el desempleo en términos mensuales. En la evolución interanual, el crecimiento del desempleo también es menor en Castilla-La Mancha (16,94 por ciento) que en el conjunto del país (21,10 por ciento). Además, en términos absolutos, la subida del desempleo se ha moderado con respecto al mes de marzo, teniendo en cuenta que el paro cambió de tendencia de manera brusca y empezó a subir en el mes de marzo a partir del día 18, con la entrada en vigor del estado de alarma, y que las medidas excepcionales han estado vigentes durante todo el mes de abril.

La viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral ha subrayado la importancia de algunas medidas implementadas desde el Ejecutivo autonómico para reducir el impacto del COVID-19 sobre las cifras de desempleo, como la agilización de los ERTE para mantener la relación laboral entre empresas y trabajadores pese a la suspensión de la actividad productiva en muchos sectores económicos, y ha confiado en que la moderación en el impacto del COVID-19 en el empleo se acentúe e incluso se pueda empezar a revertir la tendencia con la vuelta paulatina a la actividad.

“Desde el Gobierno regional estamos poniendo en marcha las herramientas necesarias para apoyar esa vuelta a la actividad y para que el tejido económico de la región emprenda cuanto antes el camino de la recuperación”, ha dicho Nuria Chust, que ha subrayado en este ámbito la importancia del acuerdo firmado ayer por el presidente regional, Emiliano García-Page, con CECAM, CCOO y UGT para implementar un Plan de Medidas Extraordinarias para la Recuperación Económica de Castilla-La Mancha.

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