El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha autorizó la interposición de un recurso contencioso administrativo con la Orden TEC/1024/2019, de 10 de octubre, por la que se autoriza un trasvase desde los embalses de Entrepeñas-Buendía, a través del acueducto Tajo-Segura, de 19,2 hectómetros cúbicos (hm³) para el mes de octubre de 2019.
La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, afirmó que “este nuevo recurso al trasvase se plantea como los 30 anteriores, en aras de defender los intereses generales de nuestra tierra y de nuestra gente, pero también para defender un río Tajo vivo”.
Junto a ello, Fernández argumentó la decisión desde el punto de vista medioambiental, ya que “el río presenta un estado ecológico lamentable como consecuencia de unos caudales objetivamente muy inferiores a los necesarios para asegurar mínimamente su ecosistema”.
Sobre esta cuestión, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha recordó que el Tribunal Supremo sentenció en marzo de 2019 que es necesario implementar un régimen de caudales ecológicos en el río Tajo, hasta la fecha inexistente, algo que conlleva el aumento de agua almacenada en los embalses de la cabecera del Tajo y que la responsable del Ejecutivo autonómico cifró en al menos 800 km3 para garantizar los usos de la cuenca del Tajo, incluidos los citados caudales ecológicos.
“Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, 31 veces con esta, recurrimos a los tribunales para conseguir lo que creemos que es justo y para defender la vida en el río. Pero más allá de eso, lo que esperamos es que el Gobierno de España más pronto que tarde, haga efectiva esa sentencia del Tribunal Supremo en la que, y en tanto encontramos otra solución al trasvase, al menos y como mínimo los caudales ecológicos respondan a las necesidades reales de uno de los ríos más importantes de España y sin duda de Castilla-La Mancha”, ha afirmado la portavoz al respecto.
Blindar el fin del trasvase
En este sentido la consejera explicó que el Gobierno regional continuará trabajando desde la Mesa del Agua, “en la que intentamos buscar el acuerdo y la unanimidad para defender con una única voz lo intereses hídricos de Castilla-La Mancha.”
En relación, con el “supuesto compromiso del Partido Popular de que apoyará que se acabe el trasvase si la Mesa del Agua lo decide”, Blanca Fernández ha dicho que, más allá de la buena voluntad, “para que nos podamos creer las palabras del señor Núñez necesitamos que tenga una reunión en la que le diga alto y claro a su jefe, a Pablo Casado, que en Castilla-La Mancha también el PP está en contra del trasvase. Mientras no haga esto, no nos los podremos creer porque el PP a lo lago de la historia, y en los últimos años hay mil ejemplos de ello, ha cambiado de posición y de discurso, defendiendo una cosa y la contraria dependiendo del lugar y del momento en el que se encontraran”.