Castilla-La Mancha va a incrementar el dinero destinado a ayudas para la adquisición de libros de texto, el próximo curso escolar, hasta los 14 millones de euros para dar respuesta a la incorporación de materias y la renovación de materiales curriculares que se tiene que producir por la aplicación de la nueva Ley de Educación (LOMLOE).
Así lo ha anunciado hoy la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, tras mantener una reunión con el presidente de la Federación de Empresarios de Librerías y Papelerías de Castilla-La Mancha, José Herreros.
En este encuentro también han participado el viceconsejero de Educación, Amador Pastor; la secretaria general de la Consejería, Inmaculada Fernández; y varios miembros de esta federación.
La consejera ha explicado que, según el calendario establecido en la misma norma educativa, esta renovación de libros comenzará en el próximo curso 2022-2023 en Primero, Tercero y Quinto de Educación Primaria; en Primero y Tercero de Educación Secundaria y en Primero de Bachillerato. Mientras, en el curso 2023-2024 se completaría en el resto de niveles. Es decir, en Segundo, Cuarto y Sexto de Educación Primaria; en Segundo y Cuarto de Educación Secundaria y en Segundo de Bachillerato.
Para proceder a esta sustitución, el Ejecutivo autonómico ha aumentado hasta esa cantidad de 14 millones de euros, cantidad que ya está consignada en el proyecto de Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades para el próximo año.
“Hemos querido consignar una partida mucho más ambiciosa a la que normalmente destinamos para no quedarnos cortos y poder acometer este cambio ayudando a los alumnos y alumnas que presentan mayor vulnerabilidad y más tras la situación que ha provocado la pandemia”, ha indicado.
Este dinero se destinará a ofrecer ayudas para la adquisición de estos nuevos libros de texto, para el alumnado becado tanto con el 50 como con el 100 por cien del coste de los mismos.
Por otra parte, la consejera ha hecho un llamamiento a las familias castellanomanchegas “a que adquieran esos nuevos libros de texto y material curricular en las librerías y comercios más cercanos con el objetivo de incentivar la economía de nuestros pueblos y ciudades”.
