El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, abogó porque la nueva Política Agraria Común (PAC) que está negociándose en Europa, contemple compensaciones a los agricultores, ganaderos y empresas agroalimentarias que realicen “esfuerzos adicionales” a los que la norma establece, en temáticas relacionadas con el medio ambiente, la seguridad alimentaria y el bienestar animal.
Así lo indicó en declaraciones a los medios de comunicación previo a la clausura de la Asamblea General de la Asociación de Avicultores de Castilla-La Mancha (AVICAM), celebrada en Toledo y donde expresó que el sector es “representativo” y “un buen ejemplo” de dichos esfuerzos.
Muestra de ello, continuó, es el protocolo presentado durante la jornada a los asociados, con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo en las explotaciones ganaderas, aportando mayores medidas de bioseguridad en las explotaciones y contemplando nuevas exigencias de seguridad alimentaria.
El protocolo, que se implementará en los próximos meses, permitirá a las explotaciones que vayan más allá de la normativa de la Unión Europea tener un certificado especial, explicó el consejero, “que dé mayores garantías todavía de lo que establece la normativa en vigor”.
En este sentido, expreso todo su reconocimiento a AVICAM ya que “es muy difícil encontrar un sector en el que se haga un compromiso adicional” como han desarrollado ellos, lo que les va a permitir, ha proseguido, “dirigirse a los consumidores con la mejor tarjeta de presentación” en materia de seguridad alimentaria.
En la asamblea fue elegido como presidente Juan Gigante, a quien el consejero felicitó por su trabajo, de la misma manera que a quién ocupó el puesto hasta ahora, Juan Julián Sánchez. Una asociación que agrupa a 130 avicultores y que está realizando una adaptación constante a la demanda de los consumidores, “que es el que marca la pauta” y que ha implicado que “una tercera parte ya de las explotaciones de Castilla-La Mancha sean de avicultura ecológica”.
En la actualidad, Castilla-La Mancha representa más del 30 por ciento de la producción nacional de avicultura de puesta, un sector especialmente ‘dinámico’, con una presencia importante en los mercados exteriores y en zonas muy exigentes en calidad, como puede ser Israel.
