El presidente Donald J. Trump ha tomado medidas decisivas para fortalecer los períodos de prueba en el servicio federal, una iniciativa que busca mejorar la rendición de cuentas dentro de la burocracia gubernamental. A través de una nueva Orden Ejecutiva, Trump introduce normas más estrictas para la evaluación de empleados durante sus períodos de prueba, que generalmente duran un año.
La Orden establece una nueva Regla del Servicio Civil XI, que supera regulaciones anteriores que limitaban la discreción de las agencias al evaluar a los empleados en prueba. En lugar de permitir que los empleados se conviertan en funcionarios permanentes automáticamente, esta nueva regla requiere que las agencias certifiquen de manera afirmativa que la ratificación de su nombramiento sirve al interés público, cumpliendo así con una recomendación de larga data de la Junta de Protección del Sistema Meritocrático.
Entre las disposiciones más destacadas de la Orden se encuentra la exigencia de que las agencias utilicen los períodos de prueba para evaluar adecuadamente la idoneidad de los empleados y su alineación con las necesidades de la agencia. Además, se implementará un proceso de revisión individual, donde un designado de la dirección de la agencia deberá reunirse con los empleados en prueba al menos 60 días antes de que finalice su período para discutir su desempeño y la posibilidad de continuar en el cargo.
También se permitirá que el Director de la Oficina de Gestión de Personal establezca un proceso de apelación para las terminaciones de probation en ciertas circunstancias, lo que agrega una capa de protección para los empleados mientras mantiene la capacidad de las agencias para actuar en función del interés público. Las agencias tendrán un plazo de 15 días para identificar a los empleados en periodo de prueba y designar a los evaluadores, asegurando así una mayor responsabilidad desde el inicio del empleo.
El presidente Trump ha reafirmado su compromiso de mantener una fuerza laboral federal de alta calidad, resaltando que el proceso de prueba es esencial para garantizar que los empleados puedan cumplir con sus responsabilidades. Según él, los períodos de prueba son una herramienta crítica que ha sido subutilizada por las agencias, lo que ha llevado a la retención indefinida de personal subpar.
Durante años, la Oficina de Rendimiento del Gobierno ha documentado que muchas agencias no logran filtrar a empleados no aptos durante su período de prueba, lo cual va en contra de la intención del Acta de Reforma del Servicio Civil de 1978. Las regulaciones actuales han complicado la tarea de las agencias al imponer obstáculos para la terminación de empleados en prueba y no requerir certificaciones que demuestren que la continuación de su empleo beneficia al interés público.
Esta iniciativa forma parte del movimiento más amplio del presidente para «drenar el pantano» y reformar la burocracia federal, asegurando que los funcionarios gubernamentales trabajen para los ciudadanos estadounidenses y no se conviertan en una carga prolongada. Con la implementación de estas reglas, se espera que la burocracia federal opere de manera más eficiente y responsable, priorizando siempre el interés del contribuyente.
Fuente: WhiteHouse.gov