En este artículo Talleres Murillo, que ofrece servicios mecánicos para coches en Monzón, quiere hablar a sus clientes de uno de los componentes que más sufre cando las temperaturas caen en picado: la batería.

Las temperaturas cercanas a cero grados pueden llegar a reducir considerablemente su capacidad. Se conoce como “sulfatación”, un proceso en el que el material químico del que están compuestas las baterías sufre disminuyendo de una manera considerable si potencia. Al contrario de lo que se piensa, cargarlas no es la solución. Por ello, Talleres Murillo ofrece revisiones de baterías de coche en Monzón.

En un vehículo, el correcto funcionamiento de la batería es de vital importancia para el funcionamiento del mismo ya que es la que permite que se encienda el motor. Un mal estado de la misma puede acarrear que el coche tenga averías por la falta de potencia en el arranque. Por ello, desde Talleres Murillo recomienda realizar una revisión de este elemento durante el invierno sobre todo en aquellos turismos que llevan unos años en la carretera. Un elemento que avisa de su mal funcionamiento es la medición de sus voltios. Si estos están en 12 o por debajo de ellos, es un indicador para llevar el vehículo al taller y realizar un cambio de la misma.

Por último, este taller de coches en Monzón aconseja que para evitar que el frío haga mella en estado de un coche es recomendable aparcarlo en un garaje siempre que sea posible o en zonas donde el frío no sea tan potente. Además, también es aconsejable dar un tiempo para arrancar el motor. Aun así, las bajas temperaturas a lo largo del tiempo dañan y merman las baterías por muchos cuidados que uno lleve a cabo. Realizar un test de batería y circuito de carga es la opción más recomendable para no quedarse “tirado” durante este invierno en la carretera.

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