El Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó en su primera reunión de septiembre un gasto bianual de 28,6 millones de euros para la convocatoria de Centros de la Mujer y Recursos de Acogida 2021/2022. Esta cantidad es un 5% más que en la anterior, y se traduce en un aumento presupuestario de 1,3 millones de euros, y un 33,7 por ciento más desde que gobierna Emiliano García-Page y en relación a la última convocatoria del PP de Cospedal que recortó casi un 40 por ciento la financiación de los centros de la mujer y los recursos de acogida.
De esta decisión dio cuenta la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, quien subrayó que este importante aumento responde al compromiso de Emiliano García-Page “que tenía claro que había que ir incrementando paulatinamente la financiación de los recursos que se dedican a trabajar por la igualdad de las mujeres y la protección de las víctimas de la violencia de género” ha afirmado la consejera.
Frente a los 10,7 millones de euros anuales de media que se destinaron entre 2012 y 2015, Fernández destacó los 14,3 millones que van a invertirse anualmente en los dos próximos años.
Centros de la mujer
La malla que tejen centros de la mujer y recursos de acogida es vital para responder a las miles de consultas que en los ámbitos jurídico, psicológico, laboral y social se realizan de forma anual, además de para sacar del contexto de la violencia a las víctimas, dándoles una nueva oportunidad para rehacer sus vidas.
El presupuesto total bianual para los 84 centros de la mujer de Castilla-La Mancha será de 18,9 millones de euros, un 32,5 por ciento más que en 2015, cantidad con la que continuará dándose cobertura a las miles de mujeres que se acercan a los centros.
De acuerdo a los datos aportados, durante el año pasado los centros de la mujer atendieron a 23.288 mujeres y recibieron 105.571 consultas. Si comparamos desde 2015 hasta el final del año pasado, 101.074 mujeres pasaron por los centros de la mujer y se resolvieron casi 464.215 consultas, “por eso, esta es una política de la que este gobierno se siente orgulloso y comprometido y por eso seguimos incrementando esa financiación, entendemos que es lo razonable y se lo debemos a las mujeres de Castilla-La Mancha”, ha afirmado Blanca Fernández.
Un total de 298 profesionales son las encargadas de responder a esas dudas, preguntas y cuestiones, cifra que también ha crecido en los últimos cinco años un 5 por ciento.
Recursos de acogida
En cuanto a los recursos de acogida, Blanca Fernández ha destacado que esta convocatoria contempla 15, uno más que la anterior. El motivo de su habilitación fue la necesidad de un mayor número de plazas para mujeres víctimas de violencia de género, sus hijos debido al aumento de la violencia machista durante el confinamiento. Este recurso extraordinario se puso en marcha en abril y continuará hasta que disminuya el número de mujeres que lo necesitan.
El presupuesto bianual va a ser de 9,6 millones de euros, un 13,3 por ciento más respecto a la convocatoria anterior (1,13 millones más) y un 36 por ciento desde el año 2015. En cuanto al número de plazas, crece un 14 por ciento con el nuevo recurso y, en total, se dispone de 90 para mujeres y 178 para menores que acompañan a sus madres.
Como ejemplo de la función de estos recursos, en los primeros siete meses del año han atendido a 216 mujeres y 188 menores, “más de 400 personas que tenían necesidad porque no tenían donde ir y esa necesidad ha quedado resuelta en los recursos de acogida, que no son solo una solución habitacional, sino que es un lugar en el que las mujeres y los niños se pueden recuperar de las secuelas de la violencia”, ha explicado la titular de Igualdad.
En 2019 pasaron por los recursos de acogida 334 mujeres y 349 menores, mientras que entre los años 2015 y 2019 lo hicieron 1.250 mujeres y 1.396 niños.
En cuanto a las llamadas de auxilio recibidas a través del 016 y el 900 100 114, este año suman ya 5.000, un 15 por ciento más que el año pasado.
También hay que recordar que en la actualidad, 119 profesionales de la psicología, del trabajo social y otras áreas “ayudan a las mujeres y a sus hijos a cicatrizar las heridas del alma, heridas que necesitan apoyo psicológico y emocional y también les ayudan a recuperar la autoestima, a reforzar las estrategias y habilidades sociales para enfrentarse a la vida después del recurso y con unas ayudas de autonomía que les ayudan a encontrar esa segunda oportunidad fuera del círculo de la violencia”, ha afirmado la consejera, que ha añadido que estas plantillas han crecido un 9 por ciento desde 2015.