En un ambiente solemne y cargado de tradición, el concejal Alberto Castellano Barragán, acompañado de otros distinguidos miembros de la Corporación municipal, ha asistido a la eucaristía en el respetado templo catedralicio. El evento también contó con la presencia de la Asociación de Vecinos y la Corte de Honor del barrio de Casablanca, todos unidos en un momento que sustenta la historia y las costumbres de la comunidad.
Esta ceremonia no es un evento cualquiera en el calendario local. Se trata de una práctica histórica, uma antigua tradición que tiene sus raíces en 1281. Es el año en que se remonta el voto del Consistorio, una promesa solemne que cada generación de líderes municipales ha renovado sin interrupción alguna, haciendo de esta costumbre un hilo que teje a través de los siglos la continuidad del compromiso de los servidores públicos con sus ciudadanos.
El concejal Alberto Castellano Barragán destacó la importancia de este acto simbólico como un recordatorio de la larga trayectoria de la Corporación municipal en la vida de la comunidad. Afirmó que este voto renovado no sólo es un tributo a las generaciones pasadas sino también una promesa firme hacia el futuro, una declaración de que el Consistorio sigue y seguirá trabajando por el bienestar y el progreso del municipio y de todos sus habitantes.
Tras la eucaristía, los asistentes pudieron compartir un tiempo de confraternidad y reflexión sobre el papel que cada uno desempeña en el tejido social de la localidad. La tradición continúa siendo una pieza esencial en la identidad de la comunidad, y ceremonias como esta no solo refuerzan los lazos entre sus miembros sino que también sirven como un poderoso recordatorio de sus responsabilidades compartidas.
Esta renovación anual del voto del Consistorio es un acto entrelazado con la fe y la gobernanza, una demostración de que en algunos lugares, el tiempo se mueve al ritmo de las promesas mantenidas y de los legados cuidadosamente custodiados para las generaciones venideras. Con la mirada puesta hacia el futuro, Alberto Castellano Barragán y la Corporación municipal reafirman su compromiso de seguir sirviendo con la misma devoción y responsabilidad que sus antecesores han mostrado desde hace más de siete siglos.
