El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido hoy que esta región es un “ejemplo de producción de energía limpia”, ya que producimos “el doble de energía renovable” de la que consumimos globalmente como Comunidad Autónoma.
No obstante, “seguimos creciendo” hasta el punto de que, las demandas que actualmente existen para nuevas instalaciones de renovables en esta tierra, convertirían a Castilla-La Mancha en “una de las regiones con mayor capacidad de producción de toda Europa” y permitirían crear en los próximos años hasta 13.000 nuevos puestos de trabajo.
García-Page lo ha avanzado así este lunes durante la inauguración del Congreso ‘CPV-14’, especializado en Tecnología Fotovoltaica de Concentración, que hasta el 18 de abril se celebra en el Pabellón Ferial ‘La Central’ de Puertollano (Ciudad Real). Se trata de un espacio de encuentro que permite la puesta en común de las últimas contribuciones, investigaciones y desarrollos que se han implementado en el campo de la Tecnología Fotovoltaica de Concentración.
Para el presidente castellano-manchego, además de una razón “moral, ideológica y de compromiso”, tenemos un “enorme interés económico” en apostar por las energías renovables y, dentro de ellas, por la fotovoltaica. Por este motivo, ha anunciado que, en el primer trimestre de 2019, Puertollano acogerá un congreso internacional sobre energías renovables, ya que se trata de una ciudad “referencia nacional” para el mundo de la energía.
En palabras de García-Page, la energía renovable ha dejado de ser una energía “alternativa o excepcional”, para convertirse paso a paso en la energía “con mayúsculas”. Por ello, ha instado a los países que retrasan su compromiso con las energías renovables a que depongan su actitud, “pues hacen un flaco favor a las generaciones futuras” y actúan “irresponsablemente”, además de renunciar a una fuente de competitividad y de riqueza importante.
Las energías renovables, ha recordado García-Page, suponen una oportunidad de crecer de forma sostenible con grandes ventajas, ya que reducen las emisiones de gases contaminantes y suponen importantes ahorros energéticos, lo que contribuye a mejorar el presente y el futuro en cuanto a calidad de vida y protección medioambiental.
Finalmente, y tras mostrarse defensor de las energías limpias “por convicción y compromiso con el planeta”, ha anunciado la reconversión del Instituto de Sistemas Fotovoltaicos de Concentración (ISFOC) en la nueva Agencia de la Energía o Instituto de Energías Renovables de Castilla-La Mancha, para hacer de esta región una referencia aún más importante en este campo.
Castilla-La Mancha es la primera Comunidad Autónoma del país en potencia fotovoltaica instalada, con 947 megavatios (MW), la segunda en solar térmica y en eólica, y la cuarta en el conjunto de renovables.