La Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha se encuentra ante un desafío preocupante, al no disponer de los fondos suficientes para apoyar la expansión de la agricultura ecológica conforme a los objetivos marcados por la Unión Europea. Durante una rueda de prensa celebrada el pasado martes, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, expresó su intención de lograr un compromiso más sólido de las instituciones europeas en la próxima reunión con el comisario de Agricultura europeo, Janusz Wojciechowski, y el Comité de las Regiones de Europa.
Con 32 millones de euros en presupuesto asignados actualmente al sector ecológico, Castilla-La Mancha ha experimentado un incremento en la superficie dedicada a la agricultura ecológica, pasando de 260,000 a 420,000 hectáreas, duplicando así su porcentaje del 5% al 10%. A pesar de este progreso, el consejero señaló que la región todavía está lejos de cumplir con la meta de la Unión Europea de alcanzar un 25% de la superficie cultivable ecológica para el año 2030.
Lizán ha revelado que, con los fondos actuales, casi la mitad de los 9,000 expedientes presentados no pueden recibir apoyo financiero y que para cubrir todas las solicitudes se necesitarían 24,5 millones de euros adicionales. «Es una cantidad muy importante que en este momento la Consejería no tiene capacidad de aportar como un ‘plan b'», declaró el consejero, asegurando que desde el Gobierno regional se luchará para obtener soluciones.
El consejero enfatizó la urgente necesidad de ayuda de la Unión Europea para poder progresar hacia los objetivos establecidos y mencionó la idea de incluir la agricultura ecológica en el primer pilar de la Política Agrícola Común (PAC) como una solución potencial para responder a todos los expedientes pendientes. Esta medida permitiría que cada caso fuera tratado «como un ecorregimen» y aseguraría «una ayuda directa a todos los solicitantes».
La propuesta de Castilla-La Mancha por hacer la agricultura ecológica más viable y sostenible, responde no solo a los objetivos medioambientales de la Unión Europea, sino también a la ambición de establecer una PAC más «verde». La región espera que la próxima reunión con las autoridades europeas sea un paso significativo hacia la obtención del apoyo financiero necesario para hacer frente a las crecientes demandas de sus agricultores.
