El Gobierno de Castilla-La Mancha ha rendido homenaje este miércoles a los 11 miembros del retén forestal que perdieron la vida durante el incendio de Guadalajara ocurrido hace 19 años, el cual tuvo su origen en una barbacoa en Riba de Saelices. Dicha tragedia se ha mantenido en la memoria de las autoridades y la población, y es un momento de recuerdo a las víctimas y sus familiares.
En el contexto de este aniversario, y ante el incremento de las temperaturas que aumenta el riesgo de propagación de incendios, Mercedes Gómez, la consejera de Desarrollo Sostenible, ha hecho un llamamiento a la población para que ejerza la máxima prudencia cuando disfruten de los espacios naturales. Gómez ha resaltado que «las negligencias pueden cobrarse vidas humanas», enfatizando la importancia de la concienciación ciudadana en cuanto a la prevención de estas catástrofes.
La consejera ha remarcado que los aprendizajes derivados de aquel suceso han permitido desarrollar y mejorar el dispositivo de extinción de incendios de la comunidad. No obstante, ha subrayado que, a pesar de estos avances, Castilla-La Mancha no está libre de enfrentarse a condiciones climáticas adversas que puedan dar lugar a grandes y desastrosos incendios, por lo que ha insistido en la necesidad de mantenimiento de la prudencia.
Por otro lado, Esther Padilla, la portavoz del Gobierno regional, ha hablado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno sobre el impacto del incendio en políticas y medidas posteriores. Ha remarcado que la verdadera transformación en la política de prevención de incendios en la región no se inició con el incendio, sino en 2015 con la llegada al poder de Emiliano García-Page.
Padilla ha criticado la gestión de prevención de incendios durante el mandato de María Dolores de Cospedal, alegando que se produjeron despidos y debilitamientos del servicio. Sin embargo, a partir de 2015, con García-Page en el gobierno, se reforzó la empresa pública de gestión ambiental, Geacam, y se implementaron estrategias de prevención durante todo el año, reflejando una política integral para el manejo de incendios forestales.
La portavoz ha destacado que mientras otras comunidades autónomas no han seguido esta misma línea de prevención y tratamiento de incendios de manera constante a lo largo del año, Castilla-La Mancha ha dado un paso al frente, llegando, incluso, a brindar apoyo a comunidades como Castilla y León en episodios de fuegos durante el verano.
