El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha presentado una propuesta para crear una agenda común pactada a medio plazo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. Esta medida busca dar estabilidad a los programas y medidas contra la despoblación en España.
Durante la Conferencia Sectorial de Reto Demográfico, Martínez Guijarro destacó la importancia de la cogobernanza en esta materia, señalando que solo a través de la colaboración será posible vencer el fenómeno de la despoblación.
El objetivo de esta propuesta es superar el modelo de las convocatorias de ayudas para llegar a acuerdos a largo plazo, permitiendo que las medidas tengan un mayor impacto en las zonas afectadas por la despoblación. Esta mayor transversalidad en las políticas podría tener un impacto significativo en áreas como la vivienda, donde se podrían implementar medidas específicas adaptadas a la problemática de los pequeños municipios.
Martínez Guijarro resaltó la importancia de avanzar en políticas a medio plazo, ya que se ha logrado frenar la despoblación y, en algunos lugares, se ha comenzado a ganar población.
El vicepresidente también destacó la colaboración entre las regiones de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón, la cual fue fundamental para obtener ayudas al funcionamiento para las provincias de Cuenca, Teruel y Soria. Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha logró una resolución favorable del Comité de las Regiones para que la Unión Europea zonifique por debajo de los límites provinciales, permitiendo que las políticas contra la despoblación beneficien a comarcas concretas que sufren este fenómeno.
En resumen, la propuesta de Martínez Guijarro busca fortalecer las políticas contra la despoblación a través de una mayor colaboración entre el Gobierno central y las comunidades autónomas, con el objetivo de lograr un impacto más significativo en las zonas afectadas.
