El Campus Órbita Procamp ha llegado a su fin tras cinco días intensos llenos de aprendizaje, trabajo y diversión en la Residencia Benjamín Palencia de Albacete. Este año, el evento organizado por la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha ha contado, por segundo año consecutivo, con la dirección deportiva de Jota Cuspinera, un referente en el baloncesto español.
Durante la cuarta edición del campus, los jóvenes participantes disfrutaron de un programa estructurado que combinó tecnificación y ocio en un ambiente propicio para el desarrollo de sus habilidades. Esta edición ha sido especialmente enriquecedora, gracias a la colaboración del Instituto Municipal de Deportes de Albacete, que permitió el uso de cuatro pabellones simultáneamente: El Parque, Parque Sur, Virgen de los Llanos y el IB Nº2.
Las jornadas estuvieron repletas de actividades centradas en la mejora técnica, guiadas por Cuspinera, quien introdujo conceptos avanzados como el «Spacing». Con un enfoque tanto educativo como lúdico, los campistas participaron en torneos de 3 contra 3, sesiones de técnica individual y dinámicas grupales.
Además de la formación deportiva, los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en charlas informativas impartidas por expertos en diversas áreas, como la nutrición, la psicología y el arbitraje. Entre los ponentes destacados se encontraban la nutricionista Irene Cuenca, la psicóloga Carmen García Alhambra y Fernando Ibáñez, Director Técnico Arbitral de la FBCLM. La visita del Concejal de Deportes del Ayuntamiento de Albacete, Paco Villaescusa, también marcó un momento significativo en el campus, reforzando la importancia del apoyo institucional a estas iniciativas.
Agradecimientos especiales fueron dirigidos al Ayuntamiento y al Instituto Municipal de Deportes por su colaboración en la cesión de las instalaciones, así como a la Residencia Benjamín Palencia por su dedicación y atención. Este esfuerzo conjunto ha permitido que jóvenes talentos del baloncesto no solo se entrenen, sino que también disfruten de una experiencia inolvidable, llena de aprendizajes tanto en la cancha como en la vida.
El campus no solo representa un espacio de formación, sino también un lugar donde se forjan amistades y se cultiva el amor por el deporte, dejando a los participantes con ganas de más. Los recuerdos, los logros y las risas compartidas durante estos días quedarán grabados en la memoria de todos los que tuvieron la fortuna de ser parte de esta apasionante experiencia.
Fuente: Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha