La delegada de la Junta de Comunidades en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, ha destacado el aumento de empleados y empleadas en la Administración regional desde que Emiliano García-Page asumió la Presidencia, pasando de 70.700 a más de 84.000 efectivos. En el marco del X Congreso Autonómico de CSIF Castilla-La Mancha, Fernández resaltó la importancia de trabajar por la mejora de los servicios públicos y la justicia social.
En su discurso, Blanca Fernández hizo hincapié en la relevancia de contar con una plantilla bien tratada, estabilizada y remunerada como base fundamental para garantizar la calidad de los servicios públicos en ámbitos como la educación, la sanidad y la dependencia. Destacó que aproximadamente siete de cada 10 euros del presupuesto regional se destinan a políticas sociales, y que una tercera parte del presupuesto se destina al pago de nóminas, demostrando el peso del factor humano en la prestación de servicios.
La delegada provincial de la Junta de Comunidades reconoció que aún queda mucho por hacer para garantizar un sistema de bienestar sostenible a largo plazo, y enfatizó la importancia de la colaboración y empatía entre CSIF Castilla-La Mancha y la Administración regional para abordar las demandas y desafíos presentes y futuros.
En el evento también se felicitó al nuevo presidente de CSIF Castilla-La Mancha, Lorenzo Domínguez, y se reconoció el trabajo del presidente saliente, Julio Retamosa, por el crecimiento del sindicato en el ámbito de la función pública. La clausura del congreso contó con la presencia de autoridades locales y regionales, así como del presidente nacional de CSIF, Miguel Borra.
En resumen, Blanca Fernández destacó la importancia del factor humano en la prestación de servicios públicos de calidad y la necesidad de seguir trabajando en la mejora de los mismos para garantizar el bienestar de la ciudadanía en Castilla-La Mancha.
