El Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias (SACUE) 1-1-2 de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, ha recibido durante el primer semestre de 2018 un total de 6.243 llamadas procedentes de la central de Teleasistencia domiciliaria, lo que supone un incremento con respecto al mismo período del año anterior.
Entre los meses de enero y junio de 2018 se han recibido casi un centenar más de llamadas desde la central de Teleasistencia, respecto al primer semestre de 2017. Este dato, que se va reiterando año tras año, pone de manifiesto una mayor utilización del 1-1-2 por parte del servicio de Teleasistencia, cuando hay que atender una urgencia o emergencia que afecta a cualquiera de sus usuarios.
El servicio de Teleasistencia domiciliaria, dependiente de la Consejería de Bienestar Social, tiene como fin facilitar a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, ya sea por su situación de dependencia, discapacidad, edad o aislamiento social, un sistema de atención permanente por telefonía con el objetivo de hacer más fácil y segura la permanencia en sus propios domicilios.
Cuando alguno de los usuarios de este servicio de Teleasistencia sufre algún tipo de urgencia o emergencia, desde la central se comunica dicha situación a la Sala de Coordinación del 1-1-2, desde donde se articulan los mecanismos necesarios para atender dicha urgencia, bien con medios sanitarios, de rescate o extinción, de seguridad, etc.
De esta manera, durante los últimos años el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 ha visto como se incrementaba su trabajo respecto a períodos anteriores, a la vez que avanzaba en la coordinación con los servicios sociales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, respondiendo de forma efectiva a cada una de las 6.243 llamadas registradas en este primer semestre desde la central de Teleasistencia.
De esta manera, con el trabajo coordinado de ambos servicios del Gobierno regional, se proporciona a las personas en situación de vulnerabilidad, en su gran mayoría personas mayores, una mayor seguridad tanto en su vida cotidiana como ante cualquier situación de urgencia o emergencia que puedan sufrir.