En un esfuerzo por promover el uso ético de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito de la salud, varias sociedades científicas y organizaciones se han unido para desarrollar un código ético sobre la IA en Salud. Entre estas organizaciones se encuentran las tres sociedades científicas de Atención Primaria, la sociedad española de radiología y la Federación de Asociación de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria, entre otras.
El objetivo de este código ético es concienciar sobre la importancia de que el desarrollo de la IA en Salud siga estándares éticos, especialmente en lo que respecta a la privacidad de los datos y la veracidad de las fuentes de información. Se espera que más de 70 organizaciones asociadas se sumen a este consenso.
Para mostrar cómo se pueden aplicar estos estándares éticos en soluciones digitales de salud basadas en IA, se llevará a cabo el Hackathon Salud, un proceso de co-creación de proyectos digitales que buscan mejorar la asistencia sanitaria. Este evento se llevará a cabo el 13 de diciembre en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
La IA ha sido identificada como el principal motor de transformación en la asistencia sanitaria y la investigación médica, pero también presenta peligros relacionados con la desinformación. Por eso, uno de los objetivos principales del Hackathon Salud es impulsar soluciones basadas en la IA que ayuden a combatir la desinformación en salud.
El Informe de Tendencias de IA en Salud destaca diversos proyectos e iniciativas locales que permiten entender mejor la situación de la IA en el sector salud. Estos proyectos abarcan áreas como la prevención, el diagnóstico, la medicina personalizada y la lucha contra la desinformación en salud.
La adopción de la IA en el ámbito de la salud requiere que los profesionales sanitarios se formen para adaptarse a ella. Por esta razón, la Asociación de Innovadores en eSalud ha puesto en marcha un programa de formación gratuito en IA en salud para las sociedades científicas y colegios profesionales.
El uso de la IA en el ámbito de la salud ha permitido avances significativos, como el desarrollo de sistemas de detección de tumores de endometrio de bajo grado, que ayudan a determinar la agresividad de las células tumorales. También se han desarrollado sistemas de análisis automático de imágenes de la piel, que permiten detectar patologías dermatológicas conocidas.
En resumen, el uso de la IA en el ámbito de la salud tiene el potencial de transformar la asistencia sanitaria y la investigación médica. Sin embargo, también plantea desafíos éticos, como la privacidad de los datos y la veracidad de las fuentes de información. Por ello, es importante establecer estándares éticos para guiar el desarrollo y uso de la IA en salud.
