Cada segundo sábado de mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo. La cooperativa de inversión de impacto Oikocredit está comprometida con este día para promover el comercio justo como un modelo alternativo de comercialización orientada hacia una economía justa y sostenible. Las finanzas éticas y el comercio justo son dos áreas condenadas a entenderse. Oikocredit lleva apoyando el comercio justo desde 1978 y ha financiado y apoyado los procesos de desarrollo de cientos de cooperativas en Latinoamérica, Asia y África.
Los productos de comercio justo no son necesariamente más caros, son productos de alta calidad debido a las características propias de producción, tencnicas tradicionales utilizadas, apuesta por la agricultura ecológica y retribuciones justas. Los productos son accesibles y no solo se venden en tiendas especializadas. La mayoría de los productos son además ecológicos y el etiquetado es transparente.
El Comercio Justo es “una relación comercial, basada en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional. Contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de los productores y trabajadores marginados, especialmente en el Sur”. El comercio justo impacta no solo en las personas que lo producen o consumen sino también en las comunidades donde se asientan. Las cooperativas desarrollan a través de su función social equipamientos médicos y sanitarios que sirven a toda la comunidad. Las mujeres son uno de los principales colectivos favorecidos, ya que la gran mayoría de cooperativas no solo tienen programas de género, sino que también poseen comisiones específicas que abordan la participación de la mujer en la toma de decisiones de la propia cooperativa.
