La Federación de Caza de Castilla-La Mancha y la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) solicitaron a través de una carta al presidente regional, Emiliano García-Page, la activación de medidas de carácter urgente que puedan reactivar el sector cinegético que aporta 634 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha.
Las dos entidades pidieron al Gobierno regional que active un total de cuatro medidas para paliar la situación y evitar así que 23.000 empleos anuales se vean amenazados por la actual situación de crisis sanitaria.
En primer lugar, pidieron el reinicio inmediato de la apertura de la actividad cinegética en la región para control de sobrepoblaciones conforme estaba establecido en la anterior resolución del pasado mes de noviembre.
Por otra parte, debido a todos los problemas que hubo desde el inicio de la temporada, le solicitaron al presidente regional la ampliación de la temporada cinegética una semana más para el ciervo, alguna más para el jabalí y un mes más para cuarteles comerciales en caza menor, incluido el reclamo.
Estas medidas, dijeron, supondrían compensar en parte las pérdidas económicas sufridas por el sector y permitir a muchos acotados celebrar las acciones de caza que estando previstas y preparadas se vieron paralizadas por la suspensión acordada.
La Federación de Caa y Aproca señalaron que un informe de la Fundación Artemisan avala la ampliación de la temporada cinegética, teniendo en cuenta los periodos migratorios y de reproducción para las aves, los aspectos biológicos de los ungulados silvestres, así como lo dictado en la Directiva de Aves y Directiva de Hábitat.
Otra de las medidas que las dos entidades proponen es el desarrollo de incentivos fiscales como la reducción de todas las tasas en materia cinegética para la temporada 2020/2021 en un 50%, incluida la licencia de caza y matrícula de coto y zonas colectivas.
Finalmente, propusieron también la implementación de ayudas directas para evitar la pérdida de miles de empleos, indemnizando a todos los profesionales y entidades que se están viendo obligados a cerrar sus empresas a causa de las medidas restrictivas injustas en una actividad que no genera riesgos de contagio al prohibirse todas las relaciones sociales.
Y también recordaron que organizadores de cacería realizaron inversiones de decenas de miles de euros en los arrendamientos, rehaleros que mantienen con gran esfuerzo sus perros durante todo el año, gestores y sociedades de cazadores que han invertido mucho dinero en la gestión del medio y otros muchos protagonistas del sector cinegético que no pueden compensar las pérdidas económicas y de socios, deberían recibir ayudas directas del Fondo Europeo de Recuperación.
