Tras la reunión mantenida esta mañana entre el presidente Emiliano García-Page y los consejeros de Educación, Cultura y Deporte, Rosa Ana Rodríguez, y Sanidad, Jesús Fernández, se ha anunciado que ningún alumno de Castilla-La Mancha, sea del curso que sea, se reincorporará a las clases en junio. Lo harán en septiembre, con el comienzo del nuevo curso.
Para ANPE, tal y como venía defendiendo desde el inicio de esta crisis, absolutamente ningún docente o alumno debía incorporarse de manera presencial a los centros educativos, hasta que se dispusiese de las medidas de seguridad sanitaria y de protección de la salud de los docentes, alumnado, familias y de todas aquellas personas que accedan a los centros educativos, así como la realización de pruebas de diagnóstico test rápidos o pruebas PCR, para la detección de COVID-19 a toda la comunidad educativa, algo que a día de hoy no es una realidad.
Teniendo en cuenta que la mejor medida de protección es el distanciamiento social, es acertado que termine el curso de manera telemática y preparar con suficiente antelación y seguridad la incorporación presencial del siguiente curso escolar, puesto que transcurridos ya dos meses desde el inicio del confinamiento y el cambio a la actividad lectiva a distancia, en los que tanto los docentes, como las familias y la propia administración han hecho un enorme esfuerzo por adaptarse a las nuevas circunstancias y poder, en la medida de lo posible, continuar con las clases a distancia, para ANPE no sería necesaria a estas altura de curso escolar, volver de manera presencial a las aulas. Sin olvidar que ese posible regreso solo sería posible cuando nuestra región entre en la Fase 2 de la desescalada que, en el mejor de los caso ocurriría con el curso prácticamente finalizado y con las evaluaciones hechas.
La Consejería de Educación finalmente ha decidido que, “de forma voluntaria, programada y con cita previa» puedan asistir a tutorías personalizadas los alumnos de los cursos que implican pasar un periodo educativo, como son 4º de la ESO, 2º de Bachillerato y Formación Profesional, para ello ANPE exige que solo se haga si se garantizan las medidas sanitarias correspondientes y tras un exhaustivo protocolo específico para dichas tutorías presenciales.
ANPE considera que de manera inmediata se debe empezar a trabajar en un Plan de Actuación para la “nueva normalidad educativa” y sobre todo para una vuelta a las aulas segura, en un ambiente de confianza para toda la comunidad educativa.
Un plan que incluya, entre otras medidas sanitarias, metodológicas y laborales, las siguientes:
- Previsión y provisión suficiente de plazas de profesorado para paliar la situación de excesivo trabajo que se prevé para el inicio del siguiente curso escolar.
- Dotación a los centros del material y los medios necesarios para la prevención de los contagios por Covid-19.
- La implantación de la figura de la enfermera escolar en los centros educativos, una reivindicación de ANPE de estos últimos años.
- Partir de una evaluación inicial para elaborar planes de apoyo y refuerzo para los aprendizajes no adquiridos.
- Reducir la brecha digital antes del inicio de curso.
- Modificación del currículo; priorizar, reducir o adaptar contenidos.
- Recursos para la convivencia.
- Tener en cuenta el aspecto emocional del alumnado y los docentes.
- Apoyo al profesorado.