Alberto Rojo se mostró satisfecho por la obra de rehabilitación del Puente Árabe de Guadalajara

El delegado de la Junta en Guadalajara, Alberto Rojo, ha mostrado su satisfacción por el avance experimentado por las obras de rehabilitación que el Gobierno de Castilla-La Mancha está llevando a cabo en el Puente Árabe de Guadalajara capital.

En una visita realizada durante la mañana para comprobar el ritmo de trabajo, donde estuvo acompañado por el director provincial de Fomento, Julio Calle, Rojo manifestó que la obra es “otro compromiso cumplido por el presidente García-Page” y ha hecho hincapié en la importancia que para la ciudad de Guadalajara tiene el Puente Árabe, que ha calificado como un “elemento emblemático”.

El delegado de la Junta ha recordado que las actuaciones que se están llevando a cabo a través de esta actuación rehabilitadora tienen como finalidad garantizar la seguridad estructural del puente y prolongar la vida útil del mismo, sin afectar en ningún caso la imagen actual, por la que fue declarado Monumento Histórico Artístico. También ha señalado que los trabajos se centran en tres ejes fundamentales: limpieza y restauración de los paramentos verticales del puente, mejora de la estructura sobre la que se asientan las aceras y refuerzo y mejora de la señalización de la calzada. “Es una actuación integral muy importante, que va a dejar un puente árabe remozado”, ha afirmado.

La obra empezó a mitad del mes de noviembre y está siendo llevada adelante por la empresa COMPOSAN, que resultó adjudicataria de los trabajos con un presupuesto de 384.000 euros y un plazo de ejecución a 8 meses. Hasta el momento, el trabajo principal se realizó en la parte del puente por fuera del cauce del río, donde se descubrieron tres arcos que antes de la restauración estaban ocultos, y que a juicio del delegado “van a dar una visión más espectacular de este magnífico puente árabe de Guadalajara”.

Además, se está demoliendo el hormigón de las costillas sobre las que se asentaban las aceras y saneando las mismas mediante la aplicación de un chorro de arena y la posterior aplicación de pintura anticorrosión. De manera simultánea se está restaurando la barandilla metálica y limpiando y reconstruyendo los tajamares de los arcos del puente, así como los paramentos verticales del mismo.

Alberto Rojo ha agradecido a la empresa adjudicataria de la obra, cuyo gerente, Jesús López, ha estado presente en la visita, que para la realización de la misma esté contratando a vecinos de Guadalajara y también que para el desarrollo de determinados trabajos esté utilizando empresas de la ciudad, como es el caso de la restauración de la barandilla del puente.

De la misma forma, agradeció a la ciudadanía por la comprensión ante las molestias que pueden estar ocasionando las obras, “inevitables si queremos disfrutar en unos pocos meses del puente en condiciones óptimas”, ha señalado. También ha resaltado el trabajo realizado por la Policía Local en materia de regulación del tráfico.

Monumento Histórico Artístico

Los orígenes del Puente Árabe de Guadalajara se remontan a los años de transición del siglo X al XI, en la época árabe califal. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931. Su construcción está protegida por la categoría de Bien de Interés Cultural.

Tiene una anchura total de 10 metros, una calzada de 7,60 metros que coincide con la anchura entre tímpanos del arco, y unas aceras de 1,20 metros. Está construido íntegramente en piedra labrada y consta de cinco arcos de medio punto sobre el río. Los dos primeros sobre la margen izquierda son de origen árabe y entre ellos aparece un arco de herradura situado sobre un tajamar que actúa como aliviadero en las crecidas del río. Los dos arcos siguientes son arcos reconstruidos en la época de Carlos III con sillares labrados. Fuera del río, consta de cuatro arcos más.

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