El Gobierno de Castilla-La Mancha ha impulsado durante esta legislatura la obra de transformación del regadío social de Elche de la Sierra en Albacete, una infraestructura de 3 millones de euros, que permitirá que cerca de 200 agricultores puedan tener acceso al agua para hacer más rentables las 1.100 hectáreas de sus explotaciones.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, junto a la alcaldesa de Elche de la Sierra, Raquel Ruiz, ha podido comprobar el estado de inicio de ejecución de las obras del plan especial de transformación de regadíos de Elche de la Sierra que beneficiará a estas explotaciones de cultivos leñosos de almendro, olivar y vid que en la actualidad se encuentran en una situación de marginalidad.
Así, tras una reunión con agricultores, agentes medioambientales y miembros de la empresa Tragsa en el Consistorio, se ha trasladado con la alcaldesa de la localidad y los representantes de la Sociedad Agraria de Transformación ‘Derramadero Campillo’, entre ellos su presidente, Antonio Ruiz, hasta la finca ‘Bambá’ para comprobar en el lugar la realización de la testificación geofísica del sondeo número 1, de los dos que se llevarán a cabo.
Francisco Martínez Arroyo ha querido agradecer al presidente de la comunidad de regantes y a la alcaldesa su compromiso “en defensa de los intereses de los ciudadanos”.
Estas obras, ha explicado “van a traer el agua a 1.100 hectáreas del municipio de Elche de la Sierra y de Liétor en la Sierra del Segura y van a permitir mejorar la rentabilidad de las explotaciones de los agricultores. Agricultores que seguro que a partir de ahora tienen más argumentos para quedarse a vivir en nuestro medio rural”, ha destacado.
En concreto, se beneficiarán directamente las plantaciones de almendro, de viña y de olivar de los agricultores en un municipio de cerca de 4.000 habitantes que accederán a un hectómetro cúbico “que va a dar vida, riqueza” a través del riego por goteo.
Y eso, ha continuado, “es posible gracias a que todos trabajamos en defensa del agua” y permitirá que “el medio rural en Castilla -La Mancha sea un medio rural más vivo”.
En esta línea, ha resaltado que en España se está cambiando “la forma de concebir la política de agua” y ahora, Castilla-La Mancha “va a estar dentro de órganos de decisión” y se trabajará para que, “entre todos”, se tomen las decisiones teniendo en cuenta a todos los ciudadanos.
En 2009, la Confederación Hidrográfica del Segura autorizaba la concesión de agua de un volumen máximo anual de cerca de un millón de metros cúbicos de agua subterráneas del acuífero Mingogil-Villarones mediante la ejecución de dos sondeos, en los municipios albaceteños de Elche de la Sierra y Liétor, para la Sociedad Agraria de Transformación ‘Derramadero Campillo’, para la creación de 1.100 hectáreas de regadío para este cultivo de regadío.