El Catálogo de Montes de Utilidad Pública ha permitido preservar un patrimonio natural incalculable en España. Gracias a la ley de Montes, los montes de dominio público cuentan con protección necesaria. A principios de los años 80, las comunidades autónomas adquirieron las competencias en la gestión de estos espacios forestales, facultando a éstas para declarar nuevos montes de utilidad pública que cumplan con algunos de los fines necesarios para proteger los suelos frente a la erosión, protección en la cabecera de las cuencas hidrográficas, mejora forestal por medio de repoblación, conservación de la diversidad biológica y el paisaje. En la actualidad, los montes de utilidad pública se han convertido en espacios que ofrecen muchas posibilidades de disfrute a los visitantes que llegan los fines de semana y en los meses de verano principalmente. Aunque son hábitats de una gran biodiversidad, la mayoría de estas especies se encuentran catalogadas en diversas categorías de amenaza, tanto a nivel regional como estatal.