El aumento de las tecnologías y las redes sociales ha permitido que las estafas financieras hayan incrementado en los últimos años. Los ciberdelincuentes están al acecho esperando cualquier oportunidad para atacar a sus víctimas. Las entidades financieras están expuestas al fraude más que nunca debido a la gran cantidad de canales que utilizan los clientes para acceder a las instituciones financieras. La banca electrónica y las aplicaciones móviles son algunos de los canales más usados y, por lo tanto, más vulnerables.
Los bancos pierden miles de millones cada año debido a defraudadores que usan información personal robada para crear nuevas cuentas y cometer actos fraudulentos. Las estafas en línea se realizan mediante transacciones ilícitas, y los estafadores aprovechan la ignorancia o el poco cuidado de algunas personas al utilizar los servicios financieros en línea.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señala que los ciudadanos son vulnerables a ser víctimas de distintos tipos de fraudes financieros cibernéticos, entre los que destacan: suplantación de entidades autorizadas, servicios de trading financiados ligados a cursos de formación, nuevas estrategias informáticas, actividad de recovery room a personas ya estafadas, fraudes relacionados con criptoactivos, esquemas Ponzi o estafa piramidal, phishing, smishing y vishing, pharming y fraude financiero en redes sociales.
La CNMV aconseja a los clientes verificar los datos de las empresas antes de contratar un producto financiero. Deben comprobar su denominación social, marca comercial, dominio y dirección web, sede y dirección postal, y número de registro en el organismo supervisor. Además, aconsejan desconfiar de cualquier propuesta de inversión no solicitada, nunca compartir las claves personales y no tomar decisiones de inversión basadas en recomendaciones vistas en redes sociales sin verificar.
La CNMV advierte que confiar el dinero en una empresa no autorizada es una forma segura de perderlo. Las víctimas de este tipo de fraude no pueden ser indemnizadas ni recurrir a los mecanismos de protección del inversor previstos en las disposiciones legales.
En la lucha contra la estafa cibernética, los bancos necesitan tener integradas las mejores herramientas para detectar con antelación a posibles estafadores. Las nuevas tecnologías, como el software Modellica Fraud Engine de GDS Modellica, son de gran ayuda para detectar, combatir y prevenir eficientemente dichos delitos.
Según Antonio García Rouco, director general de GDS Modellica, la seguridad es lo primero, y las entidades financieras tienen a su disposición Modellica Fraud Engine, una arquitectura construida sobre las mejores soluciones actuales que proporciona una vista de la identidad, análisis de comportamiento, cumplimiento y gestión del riesgo. Este motor de comportamiento integra diferentes silos de ecosistemas de identidad y resuelve múltiples identificaciones online y offline para individuos.
GDS Modellica lleva más de 16 años de colaboración exitosa con cientos de instituciones financieras, minoristas, aseguradoras y diversos sectores en más de 36 países. Es una empresa que provee tecnología analítica y de gestión de decisiones, consultoría especializada en los procesos de riesgo de crédito y ayuda a las organizaciones a potenciar el proceso de toma de decisiones interconectadas en cada etapa del ciclo de vida del cliente generando relaciones rentables con los clientes gracias a su conocimiento, tecnología y mejores prácticas de la industria.
En conclusión, la prevención es la mejor herramienta para evitar ser víctima de fraude financiero en línea. Es importante verificar los datos de las empresas antes de contratar un producto financiero, no compartir claves personales, verificar todas las propuestas de inversión y desconfiar de ofertas demasiado buenas para ser verdad. Los bancos pueden ayudar en la lucha contra la estafa cibernética integrando las mejores herramientas tecnológicas, como Modellica Fraud Engine de GDS Modellica. La tecnología es esencial para detectar, combatir y prevenir eficazmente el fraude financiero.
